Comunicado de imprensa
América Latina y el Caribe no sería la región más volátil del mundo en términos económicos, sobre todo si se la compara con otras regiones en desarrollo, indica un estudio publicado en el más reciente número de Revista CEPAL, principal publicación académica de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, de las Naciones Unidas.
La edición N⁰ 139 de la revista (abril de 2023) ya está disponible online en el sitio web de la CEPAL con diferentes artículos de destacados profesores y especialistas internacionales, incluyendo también temas como el papel de los servicios modernos (profesionales) en el desarrollo, y la integración comercial centroamericana desde la perspectiva del valor agregado intrarregional, entre otras investigaciones.
En el artículo titulado “Restricciones vinculadas a la inestabilidad y trampas del desarrollo: un análisis empírico de los ciclos de crecimiento y la volatilidad económica en América Latina y el Caribe”, de Danilo Spinola, el Profesor Titular del Departamento de Finanzas y Economía de la Birmingham City Business School (Reino Unido) señala que, pese a lo que se afirma en la literatura, la región no es la más volátil del mundo, pero sus países tienen muchas características particulares comunes.
Según el autor, si bien la volatilidad macroeconómica no es un tema nuevo, en la actualidad constituye un problema central para los países en desarrollo. Tomando como base la teoría estructuralista, el objetivo del trabajo del profesor Spinola es abordar el fenómeno periódico de la volatilidad como algo impulsado por la fragilidad estructural (definida como la incapacidad de una economía para absorber perturbaciones económicas externas). Centrándose en aspectos asociados a la volatilidad del crecimiento del PIB, en su estudio se demuestran empíricamente diferentes patrones de volatilidad en una variedad de países y regiones.
Concluye que, por una parte, los patrones de volatilidad de América Latina y el Caribe difieren claramente del patrón observado en los países desarrollados, mientras que, por la otra, el patrón de la región es similar al de muchas otras regiones en desarrollo, especialmente Asia Central y ciertas partes de África Subsahariana. Spinola indica que se observan algunos indicios de que América Latina y el Caribe se comporta distinto de los países desarrollados, pero no hay ninguna prueba que la diferencie aún más de otras regiones en desarrollo. “En suma, los datos muestran que los países de América Latina y el Caribe son, en promedio, más volátiles que los países desarrollados. Sin embargo, no puede decirse necesariamente que los países de la región sean más volátiles que otros países en desarrollo”, agrega.
Por su parte, en el artículo “El papel de los servicios en el desarrollo económico y la relación centro-periferia”, los profesores Wallace Marcelino Pereira, de la Universidad Federal de Pará (UFPA), Fabrício José Missio, de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), y Frederico Gonzaga Jayme Jr., también de la UFMG -ambas entidades ubicadas en Brasil- plantean una discusión teórica sobre la importancia del sector de los servicios modernos (servicios profesionales) para América Latina a fin de actualizar la tesis central del enfoque estructuralista latinoamericano, en el sentido de que contribuyen a la innovación, al aumento de la productividad y, en consecuencia, al crecimiento económico.
Según sus autores, el mundo actual se compone, por una parte, de países desarrollados que producen servicios sofisticados, que hacen un uso intensivo de la tecnología y están muy integrados con otros sectores de la economía, y, por la otra, de un grupo de países (en desarrollo) que producen servicios de baja tecnología, poco competitivos a nivel internacional y dirigidos al mercado interno. Esto representa una nueva etapa de cambio estructural que refuerza la dicotomía centro-periferia. En este marco, indican que los países latinoamericanos no son complejos, no son muy productivos ni son líderes en el progreso tecnológico de los servicios modernos. Los países centrales cuentan con servicios competitivos, mientras que los periféricos ocupan un espacio restringido en el comercio exterior.
En el artículo “Análisis de la integración comercial centroamericana desde la perspectiva del valor agregado intrarregional”, Ramón Padilla Pérez, Jefe de la Unidad de Desarrollo Económico de la sede subregional de la CEPAL en México, y Roberto Orozco, Asistente de Investigación en la misma Unidad, estudian la integración comercial centroamericana en términos de valor agregado sobre la base de la primera matriz regional de insumo-producto, instrumento que la CEPAL construyó en estrecha colaboración con los bancos centrales e institutos de estadística de la región.
Indican que la estrategia de regionalismo abierto aplicada por los países centroamericanos ha dado como resultado una integración comercial intrarregional significativa en lo que atañe a las exportaciones brutas, pero en ellas se incorpora una proporción importante de insumos intermedios extrarregionales. Según los autores, las exportaciones intrarregionales crean menos valor agregado nacional que las exportaciones totales, incorporan una proporción considerable de insumos intermedios extrarregionales y, en consecuencia, crean poco valor agregado en la propia región.
La última edición de Revista CEPAL incluye en total 10 artículos de reconocidos académicos y expertos internacionales. Además de los estudios ya mencionados, se publican también investigaciones sobre la seguridad energética en Centroamérica; la pandemia y sus narrativas acerca de la política social en Costa Rica; la política de desarrollo productivo en Chile; el traspaso de los choques del tipo de cambio en Brasil; y un debate sobre la privatización de los sistemas de salud, la pandemia y la desprivatización, entre otros temas.
Se recuerda a los lectores que las opiniones expresadas en los artículos publicados en la Revista son las de los autores y no reflejan necesariamente los puntos de vista de la CEPAL.