22-26 abr 2019 Santiago, Chile | Fórum dos Países da América Latina e do Caribe sobre Desenvolvimento Sustentável
El actual contexto político y económico internacional ha hecho que los países del Caribe enfrenten hoy una difícil situación en diversas áreas que van desde los efectos de los desastres naturales, hasta una escasez de recursos, complejo acceso a financiamiento, un estrecho espacio fiscal para introducir reformas sociales y el peso de un alto endeudamiento, entre otros problemas. Todos estos desafíos, que dificultan el avance hacia el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, fueron analizados hoy por autoridades de varios países de la subregión en el marco de la tercera reunión del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, que se realiza este semana en la sede de la CEPAL en Santiago, Chile.
En la primera mesa de los debates del Foro, titulada “Desafíos de la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en el Caribe”, participaron Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL); Sheila Gweneth Carey, Representante Permanente de las Bahamas ante las Naciones Unidas, en su calidad de cofacilitadora de la declaración política del Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible; Gale T. C. Rigobert, Ministra de Educación, Innovación, Relaciones de Género y Desarrollo Sostenible de Santa Lucía; Camille Robinson-Regis, Ministra de Planificación y Desarrollo de Trinidad y Tabago; y Troy Torrington, Director del Departamento de Asuntos Mundiales y Multilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Guyana. El panel fue moderado por Diane Quarless, Directora de la Sede Subregional de la CEPAL para el Caribe (ubicada en Puerto España, Trinidad y Tabago).
En un fructífero debate, las autoridades reconocieron las limitaciones compartidas al desarrollo que aún persisten entre los Estados del Caribe y enfatizaron la necesidad de cambiar el paradigma de cooperación internacional, así como la forma de abordar la producción y los procesos de desarrollo con el fin de cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
“América Latina tiene que respaldar a los países del Caribe para asegurar su situación financiera y ayudarlos a alcanzar los ODS”, declaró Alicia Bárcena. ”Hemos puesto deliberadamente al ‘Caribe primero’ en todas las actividades que realiza la CEPAL porque creemos que debemos llevar adelante no solo la Agenda 2030, sino también la Trayectoria de Samoa, que es otro importante acuerdo adoptado por las Naciones Unidas para facilitar el cumplimiento de los ODS en los pequeños Estados insulares en desarrollo”, agregó.
En la sesión, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL felicitó también a Guyana por convertirse en el primer país de la región en ratificar el Acuerdo de Escazú sobre acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales.
Por su parte, Diane Quarless explicó que en el próximo Foro Político de Alto Nivel de las Naciones Unidas, que se realizará en septiembre de 2019, los temas centrales para el Caribe que se discutirán son el empoderamiento de las personas, el aseguramiento de la inclusividad y la promoción de la igualdad en la construcción de estrategias para mejorar la resiliencia de los países.
“La esencia de nuestro mensaje es que la gente del Caribe es nuestro mayor activo. Y si queremos que estas estrategias para construir resiliencia sean efectivas debemos poner a las personas en el centro de nuestras innovaciones e intervenciones”, añadió Quarless.
En sus exposiciones, las autoridades del Caribe subrayaron que las personas tienen que estar en el centro del desarrollo y ser la principal preocupación a la hora de cumplir la Agenda 2030 y los ODS. Asimismo, enfatizaron que un aspecto crucial es la apropiación de la Agenda en los procesos de planificación para el desarrollo nacionales y locales.
En ese sentido, y en referencia a las metas de la Agenda 2030, indicaron que solo aquello que se hace propio, que tiene financiamiento y que se puede medir se puede implementar. De ahí que es vital abordar los desafíos de la subregión con estas tres dimensiones, en especial la importancia del análisis basado en datos confiables.