Comunicado de imprensa
El destacado economista estadounidense y referente académico internacional Samuel Bowles, dictó hoy una conferencia magistral en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago, Chile, en donde instó a la construcción de un nuevo paradigma de política económica sustentado en sociedades más igualitarias y democráticas.
El actual Director del Programa de Ciencias del Comportamiento del Santa Fe Institute, Santa Fe, Nuevo México (Estados Unidos), Profesor Emérito de Economía en la Universidad de Massachusetts (Amherst) y Doctor en Economía de la Universidad de Harvard, fue recibido por la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, quien le dio la bienvenida en nombre de la institución.
“Estamos honrados de recibir al Profesor Bowles en esta casa, ya que sus contribuciones a la teoría y a la política económica son muy cercanas a las preocupaciones que están en el centro de la tradición de la CEPAL”, señaló Bárcena. Agregó que las ideas del economista sobre desigualdad y redistribución de la riqueza, y su relación con la productividad, han inspirado el pensamiento de la Comisión a lo largo de los años y se verán reflejadas en el nuevo documento institucional que la CEPAL presentará a sus Estados miembros durante el trigésimo séptimo período de sesiones, su reunión bienal más importante, a realizarse en mayo próximo en Cuba.
“Debemos combatir la cultura del privilegio que se ha instalado en nuestra región y ha ‘naturalizado’ la desigualdad. Esto ha impedido que los gobiernos implementen políticas en favor de la innovación y el cambio estructural”, enfatizó Bárcena. “Las contribuciones de Samuel Bowles son hitos que nos guían y nos incentivan a continuar nuestros esfuerzos para mejorar las democracias, la igualdad y el desarrollo”, dijo.
En su conferencia magistral titulada “Los Orígenes y el Futuro de la Desigualdad Económica: Instituciones, Tecnología y Política” (The Origins and Future of Economic Inequality: Institutions, Technology and Politics), el Profesor Bowles expuso los resultados de su investigación teórica y empírica sobre las jerarquías políticas en distintos tipos de sociedades y la desigualdad del ingreso y la riqueza, y su evolución histórica en el largo plazo.
Indicó que la emergencia de las extendidas, persistentes y heredables diferencias económicas entre las familias comenzó hace solo unos 11.000 años atrás con el desarrollo de la agricultura y la posterior aparición de los estados. Más tarde, con el advenimiento del capitalismo, las economías basadas en las disparidades económicas fueron más competitivas (desde el punto de vista económico, militar, demográfico y cultural) que los sistemas económicos más igualitarios.
Según su análisis, una economía futura debiera estar basada principalmente en el cuidado de los otros, en proveer complementos para el tiempo libre, y en la producción y distribución del conocimiento y afecto. Llamó a esto una “economía ligera” (weigthless economy).
“En una sociedad democrática deberíamos tener una economía que incremente las capacidades humanas y no esté basada solamente en la riqueza material”, explicó Bowles. De acuerdo con el especialista, la “economía ligera” podría recuperar los fundamentos de la igualdad que existían en las sociedades recolectoras anteriores a la revolución neolítica.
En su exposición, Samuel Bowles realizó también un análisis del neoliberalismo y las razones que llevaron a su éxito, como la presunción de que las fallas del mercado son solo excepciones, no la regla, y que la acción colectiva tanto de los Estados como de otros órganos no estatales (por ejemplo, los sindicatos) está motivada por el interés propio de los actores relevantes.
De acuerdo con sus estudios, la “economía ligera” puede favorecer la emergencia de un paradigma más igualitario y democrático para la política económica, aunque con algunos riesgos: la creciente importancia de las economías de escala y una competencia en donde el ganador se lleve todo; los derechos de propiedad intelectual, que podrían poner dificultades a la superación de barreras de entrada; y la necesidad de preservar el orden democrático.