Comunicado de imprensa
El aprovechamiento y uso sostenible de los abundantes recursos energéticos que posee América Latina y el Caribe puede contribuir significativamente a superar las barreras al desarrollo, señalaron expertos reunidos en la sede de la CEPAL en Santiago, Chile, durante el seminario El futuro de la energía: el camino de América Latina hacia la sostenibilidad.
El evento, organizado por la Escuela de Negocios MIT Sloan y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), fue inaugurado este martes 18 de agosto y en él participan autoridades, especialistas y académicos internacionales en temas energéticos, quienes conocerán experiencias en diferentes ámbitos de las tecnologías y de las políticas sostenibles en energía con el fin de definir las soluciones más oportunas y viables para cada uno de sus países.
La reunión, que forma parte de la iniciativa Energía Sustentable para Todos (SE4ALL) del Secretario General de las Naciones Unidas -cuyo objetivo es lograr el acceso universal a la energía sustentable para 2030- fue inaugurada por Antonio Prado, Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL, y Vittorio Corbo, Miembro del Consejo Asesor Latinoamericano de MIT Sloan y ex presidente del Banco Central de Chile. Contará además con la presencia del Ministro de Energía de Chile, Máximo Pacheco, entre otras personalidades.
Prado señaló que un uso sostenible de la energía no solo contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también permite el mejoramiento de la productividad de las economías de la región, de la inclusión social, del bienestar y de la gobernabilidad.
“Nuestra región está extraordinariamente dotada de recursos, pero es deficitaria aún en mecanismos para asegurar que esa riqueza sea apropiada y distribuida justamente entre sus ciudadanos”, indicó el Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL.
Agregó que América Latina y el Caribe –donde reside 8,6% de la población mundial- produce 12% del petróleo, 9% del gas natural y 2% del carbón mineral del planeta, mientras que consume 7% de la electricidad mundial.
“Estamos convencidos que las energías renovables, la eficiencia energética, la infraestructura de menor huella ambiental y las redes inteligentes de energía, pueden y deben ser la respuesta al desarrollo energético sostenible de nuestra región”, declaró Prado.
Vittorio Corbo destacó la importancia de abordar el tema energético en la región, en especial su costo y cómo explotar fuentes más baratas y amigables con el medio ambiente. Usando el caso de Chile como ejemplo, en donde el costo de la energía le ha restado competitividad al país, enfatizó la necesidad de apoyar la introducción de fuentes renovables no convencionales de energía.
El seminario se desarrollará en cinco paneles que tratarán los temas de almacenamiento de energía y redes inteligentes para América Latina, el futuro de las fuentes de energía no convencionales, los desafíos para la región en tecnologías transformadoras, la economía política de la energía, y la economía del cambio climático.
En el primer panel, Donald Sadoway, Profesor de la cátedra John F. Elliot del MIT, expuso sobre las ventajas de las nuevas tecnologías de almacenamiento de energía (energy storage), como la construcción de baterías más eficientes que permiten reducir costos y aumentar la potencia de generación.
Salvatore Bernabei, Gerente General de la compañía Enel Green Power, comentó sobre los proyectos de fuentes renovables existentes en la región, cuyo desarrollo ya ha alcanzado un nivel de maduración que les permitiría ser instalados a gran escala. Detalló las barreras que aún persisten para lograr una mayor capacidad de generación de este tipo de fuentes energéticas, entre las que se encuentran problemas de costo y eficiencia, de estándares internacionales adecuados, de comunicación de sus beneficios, de regulación y disposición de residuos.
“La disponibilidad de energía es lo principal para habilitar un desarrollo social y económico de una comunidad”, explicó Bernabei.
René Castro, ex ministro de Medio Ambiente y Energía de Costa Rica, presentó la experiencia de su país y cómo pretende convertirse en una nación carbono neutral para 2021, lo que implica no solo producir energía de fuentes renovables, sino también poner en marcha acciones de reducción de emisiones y de compensación para abarcar a toda la economía. “Los países no pueden detenerse a esperar los resultados de las investigaciones universitarias. Deben seguir invirtiendo en energía para satisfacer sus demandas”, indicó.