Comunicado de imprensa
(15 de enero, 2015) La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) recibió hoy en su sede de Santiago, Chile, la visita de Thomas Piketty, ocasión en la que reafirmó las coincidencias de los trabajos de este organismo regional de las Naciones Unidas –que ponen a la igualdad en el centro- con los del destacado economista francés.
Piketty, Director de Estudios de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales (EHESS) y Profesor Asociado de la Escuela de Economía de París, asistió a una reunión almuerzo en la que participaron funcionarios de la CEPAL e invitados especiales del mundo académico y político de Chile. En la oportunidad conoció las propuestas sobre la igualdad desarrolladas por la Comisión en los últimos años.
“Creemos que su presencia en CEPAL abre un espacio de colaboración muy importante para que usted conozca de primera mano nuestras recientes reflexiones sobre la desigualdad en América Latina y el Caribe que se fundan en el estudio interdisciplinario del desarrollo económico y social con una visión estructuralista”, señaló Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión, al darle la bienvenida.
Bárcena recalcó que los trabajos históricos y actuales de la CEPAL muestran gran coincidencia y tienen la misma mirada que los que Piketty ha venido realizando. Explicó que desde casi una década la institución ha desarrollado lo que se conoce como “la trilogía de la igualdad”, que comprende las publicaciones que resumen las principales ideas presentadas por el organismo a los países de la región entre 2010 y 2014 sobre el tema.
En el primero de estos documentos, La hora de la igualdad: brechas por cerrar, caminos por abrir (2010), la CEPAL planteó la necesidad de situar a la igualdad como principio ético normativo y objetivo último del desarrollo, y recalcó la necesidad de igualar para crecer y crecer para igualar.
En el segundo, Cambio estructural para la igualdad: una visión integrada del desarrollo (2012), la Comisión propuso a la región transformar su estructura productiva, priorizando sectores intensivos en conocimiento, de rápido crecimiento de la demanda interna y externa y menos contaminantes, de manera de crear más y mejores empleos que permitan crecer con mayor igualdad y sostenibilidad ambiental.
En tanto, la tercera parte de la trilogía la compone el libro Pactos para la igualdad: hacia un futuro sostenible (2014), en el cual se plantea que para asegurar los logros sociales alcanzados en estos años y evitar otro período de restricciones y penurias, es preciso promover, mediante un conjunto renovado de reformas institucionales y de políticas, una nueva senda de crecimiento sostenible con crecientes grados de igualdad.
Bárcena adelantó que en 2016 la CEPAL presentará en México su cuarta propuesta que se abocará al territorio, la igualdad y la ciudadanía.
En su intervención, Piketty agradeció la invitación de la CEPAL y comentó que es necesaria una mayor cooperación entre su equipo de investigadores y este organismo de las Naciones Unidas para mejorar la capacidad conjunta de medir y monitorear la evolución de la desigualdad en América Latina.
“Ustedes son el lugar perfecto para promover este tipo de estudios”, indicó Piketty. “Creo que es muy importante cambiar el discurso, sobre todo en lo que se refiere a la recolección de información, y pienso que una organización como la CEPAL puede jugar un gran rol en esta dirección”, agregó.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL recordó que si bien América Latina y el Caribe no es la región más pobre del mundo, continúa siendo la más desigual. Agregó que la experiencia de los modelos neoliberales aplicados en los años ochenta y noventa permitió alcanzar tasas de crecimiento altas y sostenidas, pero al mismo tiempo profundizó las desigualdades e incrementó el deterioro en la distribución del ingreso.
Un rasgo distintivo de esta desigualdad es que, en promedio, el 10% de los hogares más ricos de la región concentra 32% de los ingresos totales, mientras que, en el otro extremo, el 40% de los hogares con menores ingresos capta en promedio solo 16% del ingreso total. “Por ello, uno de los grandes desafíos es poner en marcha políticas públicas de redistribución del ingreso y otorgar fuerza al Estado con legitimidad ciudadana”, indicó Alicia Bárcena.
Bárcena detalló asimismo las conexiones entre los trabajos de la CEPAL y los de Piketty, especialmente en las áreas metodológicas y en los temas de la política fiscal. Explicó que los países en desarrollo han realizado importantes esfuerzos por cuantificar la desigualdad en términos de riqueza a partir de registros tributarios o de encuestas especiales, pero que aún la recolección de información es escasa y permanece como una tarea pendiente.
Finalmente, en materia tributaria Bárcena destacó que las mediciones efectuadas por la CEPAL indican la existencia de un problema estructural en los sistemas tributarios de América Latina debido a la debilidad del impuesto a la renta como instrumento eficaz de recaudación progresiva. A pesar de que en varios países se han realizado reformas para mejorar la recaudación, su incidencia en los indicadores de desigualdad sigue siendo limitada, puntualizó.