Descripción
Resumen El proceso de concentración en los servicios de líneas regulares significa que la participación de las empresas navieras relativamente grandes en el mercado del transporte marítimo está aumentando a expensas de las demás empresas más pequeñas. Aunque este proceso no es nuevo, últimamente se ha acelerado y está afectando particularmente al sector portuario y los servicios marítimos de las regiones en desarrollo. En vista de que el ritmo de crecimiento del comercio es mayor que el del producto interno bruto (PIB) mundial, los gobiernos y las organizaciones internacionales están dando prioridad al mejoramiento de los puertos y los servicios marítimos. Este proceso da origen a la desregulación de este sector, la que, junto con los avances tecnológicos, alienta a las empresas navieras a formar alianzas o a fusionarse. Otra de las causas del proceso de concentración es el cambio tecnológico, que ha producido un aumento de la relación entre los costos fijos y los costos medios totales. Como consecuencia de ello, ha aumentado el tamaño unitario óptimo de los buques, puertos y empresas, lo que a su vez reduce, en el largo plazo, el número de participantes en el equilibrio del mercado. A fin de analizar las repercusiones de este proceso, se examinan en el presente documento los elementos siguientes: la medida en que se están logrando economías de escala; la caída eventual de la rentabilidad de las empresas de líneas regulares; las fluctuaciones en el precio de los fletes; la firmeza de las alianzas; la expansión de los transportistas que sirven las rutas este-oeste a los mercados norte-sur; la proporción en que han aumentado las operaciones de transbordo de contenedores; el papel de los puertos como centros de transbordo; las perspectivas de las empresas de línea más pequeñas; los beneficios para los importadores, exportadores y consumidores; y las consecuencias para los organismos reguladores. En términos generales, el documento presenta un panorama positivo. En principio, la palabra concentración puede llevar a pensar en los abusos de quienes ocupan posiciones dominantes en el mercado y en las rentas de monopolio. Sin embargo, es probable que tanto los importadores, exportadores y consumidores como el sector portuario y las principales empresas navieras que sirven las rutas este-oeste se beneficien con este proceso. En cambio, probablemente resultarán perjudicadas las líneas tradicionales que prestan servicios en las rutas norte-sur. Pese a ello, si el sector público adopta medidas para proteger a los actores más pequeños estaría demostrando poseer un concepto erróneo de la competencia que puede resultarle muy caro.