El comercio sostenible, la economía circular y la bioeconomía abren nuevas oportunidades para el futuro del café en Costa Rica y Honduras: CEPAL

11 April 2025 | Briefing note

Un informe de la Sede subregional en México subraya que existen vías para mejorar la viabilidad financiera y el bienestar de las comunidades dedicadas al café, a pesar de que los productores reciben una mínima parte del valor agregado generado en la cadena de valor

 

11 de abril de 2025.- El estudio “El futuro de la industria cafetalera: oportunidades a través del comercio sostenible en Costa Rica y Honduras", elaborado en la Sede subregional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en México explora las posibilidades que el comercio sostenible ofrece para revitalizar el sector cafetalero en estos dos países centroamericanos recurriendo al comercio sostenible, la economía circular y la bioeconomía.


A pesar de enfrentar grandes desafíos, las industrias del café en Costa Rica y Honduras tienen la oportunidad de transformar su futuro a través de un enfoque en la sostenibilidad.


Además del aprovechamiento del comercio sostenible, el estudio de la CEPAL identifica la implementación de estrategias de economía circular y bioeconomía como oportunidades clave que podrían impulsar un futuro más próspero para las personas dedicadas a la caficultura. Al adoptar enfoques de economía circular y bioeconomía, los productores podrían diversificar sus actividades, reducir el impacto ambiental y generar un mayor valor agregado, mejorando así sus condiciones de vida. Estas estrategias podrían incluir la valorización de subproductos del café o la implementación de prácticas agrícolas más eficientes y sostenibles.


Si bien las políticas productivas nacionales han estado centradas principalmente en el segmento de la producción, proporcionando un apoyo técnico y financiero que se considera insuficiente para la diversificación, el informe sugiere que un mayor enfoque en el desarrollo de actividades que generen un mayor valor agregado podría ser crucial. Especialmente porque ambos países han dado importantes avances en la mejora de sus rendimientos y la diferenciación de sus cafés de excelencia.


Asimismo, se menciona que las políticas comerciales y las barreras al comercio, incluyendo los estándares y certificaciones de sostenibilidad, han contribuido a mantener a estos países productores enfocados en la producción primaria.


Los principales desafíos que enfrenta la industria del café, identificados por el estudio de la CEPAL, son: 
• Eventos hidrometeorológicos extremos y cambio climático: Estos fenómenos han afectado negativamente la producción de café.
• Precios internacionales cambiantes: La volatilidad de los precios a nivel global impacta la rentabilidad de los productores.
• Aumentos en los costos de producción: El incremento de los gastos operativos reduce aún más los márgenes de ganancia.
• Baja participación en el valor agregado: Los productores de café reciben una porción mínima del valor total generado a lo largo de la cadena de valor, poniendo en riesgo su viabilidad.
• Enfoque limitado de las políticas nacionales: Las políticas se centran principalmente en la producción, con apoyo técnico y financiero insuficiente para la diversificación hacia actividades de mayor valor agregado.
• Falta de reconocimiento de oportunidades en economía circular y bioeconomía: No se están aprovechando estrategias que podrían mejorar las condiciones de vida de los productores y sus comunidades.
• Políticas comerciales y barreras (estándares y certificaciones): Estas mantienen a los países productores enfocados en la producción, con apoyo limitado para expandirse a otras actividades de mayor valor en las cadenas.

Centroamérica produce café desde hace más de 200 años, esta larga trayectoria ha permitido que la región sea origen de algunos de los mejores cafés del mundo y de innovaciones como la mejora genética de las semillas, la producción de bioinsumos con los subproductos del café y la adopción de prácticas sostenibles. Gracias a estos avances, Costa Rica fue el primer país del mundo en exportar café libre de deforestación. Esta trayectoria y un enfoque en producción sostenible posicionan a la región para que aproveche los nuevos cambios en el comercio y sienta sólidas bases para promover la innovación y la mayor agregación de valor.