El proceso de transición demográfica comenzó casi simultáneamente en la República de Corea y en América Latina y el Caribe, siendo ambas caracterizadas por condiciones económicas con bajos niveles de PIB per cápita. Sin embargo, el avance ha sido más rápido y pronunciado en la República de Corea, lo que ha generado un bono demográfico de menor duración, pero de mayor magnitud en comparación con el de América Latina y el Caribe, el cual aún continúa en curso.
La experiencia de crecimiento económico de la República de Corea ofrece recomendaciones valiosas a los países de América Latina y el Caribe —en particular aquellos que todavía cuentan con un período relativamente largo de bono demográfico— para un mejor aprovechamiento de las oportunidades que emergen de la transición demográfica. Por ejemplo, los países de la región de ALC podrían aprovechar la liberación de recursos destinados a la cobertura de la educación infantil para invertir en la expansión y calidad de la educación; también, podrían fomentar la participación de la juventud en el mercado laboral; redoblar esfuerzos para eliminar la discriminación laboral hacia las mujeres; y, por último, mejorar la salud sexual y reproductiva de los jóvenes.