Comunicado de imprensa
La implementación de la Agenda 2030 está en juego y décadas de avances en el desarrollo humano peligran ser revertidos si no se presta más atención a la necesidad de apoyar a los países del Caribe en su búsqueda del desarrollo sostenible, resaltó el martes 12 de mayo la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena.
La pandemia del COVID-19 ocurre en momentos en que los países caribeños ya enfrentan tremendos desafíos para implementar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) debido a su vulnerabilidad única a las perturbaciones externas, sus altos niveles de endeudamiento, acceso limitado al financiamiento concesional por su estatus de país de ingresos medios, su incapacidad para evitar ser sometidos a prácticas de lista negra (blacklisting), sumado a la necesidad de ajustes fiscales y de reestructuraciones de deuda, todo esto en un contexto de su alta exposición al cambio climático y a los eventos extremos del clima, con una nueva temporada de huracanes que comenzará en las próximas dos semanas, dijo Bárcena.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL encabezó una reunión virtual extraordinaria de la Comunidad de Práctica para brindar apoyo a los países del Caribe que se preparan para presentar sus Informes Nacionales Voluntarios a la sesión de 2020 del Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible (HLPF por sus siglas en inglés), programada para julio. El encuentro fue moderado por la Directora de la sede subregional de la CEPAL para el Caribe, Diane Quarless, y contó con la participación de autoridades de alto nivel y los puntos focales nacionales de la Agenda 2030 de Barbados, Jamaica (como país observador), San Vicente y las Granadinas, y Trinidad y Tabago. También participaron los Coordinadores Residentes de las Naciones Unidas que cubren esos países, así como expertos de la oficina subregional de la CEPAL en el Caribe y de la sede central del organismo en Santiago, además de otros representantes del sistema ONU.
En sus declaraciones, la Secretaria Ejecutiva reconoció los esfuerzos encomiables que los países caribeños están haciendo para poder presentar sus informes nacionales este año en un momento tan complejo, lo cual demuestra el compromiso inequívoco de la subregión con la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
“El proceso de coordinación entre ministerios, de consulta con los múltiples actores interesados y de análisis multidimensional para dar cuenta de los avances logrados respecto de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que es una tarea compleja de por sí, se torna aún más desafiante en el contexto de una crisis del COVID-19, que se caracteriza por el contacto limitado, las prioridades que compiten entre sí y los enormes desafíos económicos, sociales, tecnológicos y humanos”, destacó.
En su presentación, la Secretaria Ejecutiva puntualizó que solo quedan 10 años para que los países logren los objetivos de la Agenda 2030 y que ya ha señales de alerta para el cumplimiento de los ODS. En ese sentido, informó que la CEPAL había analizado el avance en la implementación de los 17 ODS en la región, al revisar 72 series estadísticas de los indicadores. Este análisis reveló que se han alcanzado 4 metas; hay 15 que probablemente se cumplan según la tendencia actual; 8 necesitan más intervención de políticas públicas; 13 requieren una fuerte intervención de políticas públicas; 27 están estancadas y 5 están en retroceso.
Concluyó que, a la luz de su impacto en lo económico, social y medioambiental en el corto y mediano plazo, la pandemia del COVID-19 representa el mayor desafío que la subregión ha enfrentado desde la crisis financiera de 2008 y una amenaza real al camino de la región hacia el desarrollo sostenible en el contexto de la Agenda 2030.
En su intervención, la Honorable Marsha Caddle, Ministra de Asuntos Económicos e Inversión del Ministerio de Finanzas, Asuntos Económicos e Inversión de Barbados, subrayó que, a pesar de las perspectivas muy desafiantes para la entrega de un informe nacional voluntario en las circunstancias actuales, esta ocasión presenta una oportunidad importante para destacar cómo la pandemia afecta el cumplimiento de algunos ODS específicos y para ampliar las inversiones que el país necesita, particularmente en materia de protección social, políticas fiscales y de inclusión financiera y regímenes de reestructuración de la deuda para permitir una transición hacia la neutralidad de carbono. “No es un tipo de discusión ni el momento para seguir como de costumbre, estamos planteando que hay que enfocarse seriamente en los ODS afectados por el COVID-19 y presentar oportunidades para acelerar el cumplimiento de los ODS, y concentrarse en las alianzas renovadas (Objetivo 17)”, sostuvo la Ministra.
Giselle Myers, Economista Senior del Ministerio de Finanzas, Planificación Económica, Desarrollo Sostenible y Tecnología Informática de San Vicente y las Granadinas, destacó la visión que tuvo su país al poner a las personas en el centro del desarrollo y reiteró el compromiso de su gobierno de no dejar a nadie atrás, a través de la realización de una serie de procesos consultativos para el informe nacional voluntario y su esfuerzo continuo de alinear su Plan Económico y de Desarrollo Social Nacional (2013 – 2025) con la Agenda 2030.
Por su parte, Joanne Deoraj, Secretaria Permanente del Ministerio de Planificación y Desarrollo de Trinidad y Tobago resaltó las vinculaciones inextricables entre los ODS y la Estrategia Nacional de Desarrollo - Visión 2030, al enfatizar un enfoque del “gobierno en su totalidad” y de la “sociedad en su totalidad”, que ha subrayado la importancia de la colaboración y las alianzas entre el sector público, el sector privado y la sociedad civil, incluso para el plan de recuperación post COVID-19. Ante la pandemia y los desafíos relacionados que enfrenta el sector de petróleo y gas del país, también recalcó la importancia de asegurar que se mantenga el avance en los ODS y que se hagan todos los esfuerzos posibles para construir resiliencia.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL hizo un llamado a los países a incorporar en sus informes nacionales voluntarios los desafíos preexistentes y nuevos que puedan haber surgido de la situación actual. Reiteró el apoyo continuo, comprometido e innovador que la CEPAL y el sistema de las Naciones Unidas en su conjunto brindan para asistir a los países en este proceso, así como en la construcción de resiliencia y recuperación post COVID-19 y más allá, y en ayudarlos a abogar por una nueva arquitectura económica mundial que considere la reestructuración de la deuda interna y externa de los pequeños Estados insulares en desarrollo (SIDS, por sus siglas en inglés) del Caribe.
En este proceso, la CEPAL ha desarrollado el Observatorio COVID-19 con el apoyo de los Coordinadores Residentes de las Naciones Unidas, que busca ofrecer un análisis de los impactos económicos y sociales de la pandemia y monitorear las medidas que los países de la región vienen tomando para responder a la crisis. A esto se suman otras herramientas y propuestas, como el Portal de los ODS, una plataforma que provee información integral y datos sobre la implementación y el seguimiento de la Agenda 2030, y la Iniciativa de Canje de Deuda por Adaptación Climática de la CEPAL, que es una respuesta a las dos necesidades de desarrollo más apremiantes que enfrenta el Caribe: la deuda y la vulnerabilidad.
“Debemos avanzar con urgencia hacia nuevos estilos de desarrollo orientados a mayor bienestar, resiliencia, sostenibilidad ambiental y una gobernanza internacional inclusiva y sostenible basada en la Agenda 2030 y otras agendas de los SIDS, al mismo tiempo que fomentamos la solidaridad con los países del Caribe”, concluyó Alicia Bárcena.