Comunicado de imprensa
La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, señaló hoy en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York que el progreso para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 es limitado y mixto en las distintas regiones del mundo y su cumplimiento está en riesgo en algunas de ellas.
En su calidad de coordinadora de las cinco comisiones regionales de las Naciones Unidas, la alta funcionaria internacional realizó una presentación en nombre de estos organismos regionales en el marco de la sesión “Progresos, brechas y obstáculos: ¿estamos en el camino correcto para no dejar a nadie atrás?”, que formó parte de la primera jornada del Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible 2019 (HLPF, por sus siglas en inglés), la principal reunión mundial para revisar el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados por la comunidad internacional para promover un mayor bienestar de todos los pueblos, que comenzó este martes 9 de julio y se prolongará hasta el viernes 19.
La reunión incluyó también a destacados especialistas y académicos de instituciones como la Escuela de Economía de París, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Tanzania Data Lab, el Comité de Rescate Internacional (IRC) y el Instituto de las Naciones Unidas para la Investigación y la Capacitación (UNITAR, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con Bárcena, ninguna región del mundo tiene completamente asegurado el cumplimiento de los ODS -con resultados especialmente preocupantes en Asia-Pacífico, África y la región árabe- y remarcó que la extrema concentración de la riqueza y la creciente desigualdad son los principales problemas que deben ser enfrentados para lograr mayores progresos.
“La desigualdad sigue siendo un desafío enorme. En América Latina y el Caribe estamos progresando en materia de distribución del ingreso y algunas metas ya han sido cumplidas -como la reducción de la mortalidad materna-, pero hemos retrocedido en cuanto al empleo. Para asegurar una distribución del ingreso más equitativa se necesitan políticas fiscales activas que permitan financiar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y así evitar que nadie quede atrás”, remarcó Bárcena.
Agregó que los grupos más rezagados son los pueblos indígenas, los afrodescendientes, la juventud y la infancia y destacó la importancia de la igualdad de género para cumplir todos los objetivos. Indicó también que las zonas rurales se están quedando atrás, sobre todo en los Estados Insulares del Caribe y en especial en Haití.
Durante su intervención, Alicia Bárcena destacó que para ampliar el espacio fiscal se debe reducir la evasión tributaria y los flujos financieros ilícitos producto de la manipulación del comercio internacional de bienes; adoptar impuestos ambientales y de salud, así como en la economía digital; repensar los gastos tributarios para alinearlos con los resultados de la inversión; y fortalecer la tributación sobre la renta y propiedad personal.
“Para ello en la CEPAL proponemos cuatro políticas de gasto e inversión pública: proteger la doble inclusión (social y laboral) de las personas sobre la base del gasto social; orientar las inversiones públicas hacia tecnologías innovadoras basadas en los recursos naturales; fomentar los acuerdos público-privados para impulsar la infraestructura y las energías renovables; y rediseñar los incentivos fiscales para las políticas industriales”, explicó.
Con respecto a los desafíos específicos para los países de renta media -clasificados de esta forma según su ingreso nacional per cápita y que abarcan la mayoría de las naciones de América Latina y el Caribe- Bárcena indicó que este criterio de ingreso per cápita no logra reflejar las múltiples heterogeneidades económicas y sociales de estos países.
“En estos países, la ‘graduación’ a ingresos altos a la que han sido sometidos no implica que hayan alcanzado mayores niveles de bienestar, ya que siguen teniendo importantes vulnerabilidades económicas y medioambientales, especialmente en los pequeños estados insulares en desarrollo del Caribe. Por eso, es imperativo cambiar la perspectiva del desarrollo: desde el ingreso per cápita al desarrollo en transición. La ‘graduación’ significa su exclusión de la ayuda internacional. Esta graduación debe ser reemplazada por desarrollo en transición”, explicó la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.
En la jornada previa al inicio del HLPF (lunes 8 de julio), Alicia Bárcena participó en el Segmento de Integración del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), en donde moderó un panel sobre sociedades prósperas y pacíficas en la era de los ODS. En la ocasión, la máxima autoridad de la CEPAL insistió en que la igualdad debe ser el motor del crecimiento, ya que la desigualdad es ineficiente desde el punto de vista económico y social, y conspira contra el desarrollo sostenible.
“La cultura del privilegio debilita la confianza en las instituciones. La CEPAL estima que la evasión tributaria en América Latina y el Caribe llega a los US$335.000 millones, o un 6,3% del PIB. ¡Podríamos financiar la Agenda 2030 con ese dinero!”, enfatizó.
En su visita a Nueva York, Bárcena sostuvo además reuniones con representantes diplomáticos en la Embajada de México ante las Naciones Unidas.