Descrição
Las economías de China y de América Latina y el Caribe -que crecerán en los próximos años entre dos y tres veces más rápido que las economías industrializadas- son los polos de crecimiento mundial del momento, ya que en los próximos años las economías industrializadas deberán ajustarse a un contexto de menor crecimiento y mayor desempleo.
Por lo tanto, nos encontramos ante una coyuntura internacional que invita a repensar las estrategias globales y regionales de alianzas, y a conceder una mayor relevancia a los vínculos Sur-Sur en el comercio, la inversión extranjera directa (IED) y la cooperación.
En este documento, la CEPAL postula que la relación entre China y América Latina y el Caribe ha alcanzado ya la suficiente madurez para dar un salto de calidad y avanzar hacia un vínculo estratégico que proporcione beneficios mutuos.
Los países de la región deberían redoblar sus esfuerzos por diversificar sus ventas a China -incorporándoles más valor y conocimiento-, estimular alianzas empresariales, comerciales y tecnológicas con sus pares en ese país, y promover inversiones latinoamericanas en Asia y el Pacífico que faciliten una mayor presencia regional en las cadenas de valor asiáticas, estructuradas en torno a China.
Los vínculos comerciales y de inversión entre China y América Latina y el Caribe han seguido expandiéndose. En 2010, el valor del comercio bilateral se acercó los 200.000 millones de dólares, y durante la década pasada la región fue el socio comercial más dinámico de China.
China se ha convertido en un socio comercial clave para la región. Ya es el primer mercado de destino de las exportaciones del Brasil y Chile, y el segundo del Perú, Cuba y Costa Rica. También es el tercer país entre los principales orígenes de las importaciones de América Latina y el Caribe, con un valor que representa el 13% del total de las importaciones de la subregión y, a su vez, América Latina y el Caribe se ha transformado en uno de los destinos más destacados de la IED china.