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Países de la región destacaron al diálogo interinstitucional y al fomento de una cultura digital como ejes para fortalecer nuevas tecnologías en las empresas

30 de novembro de 2020|Nota informativa

En el debate, organizado como parte del proyecto EUROMIPYME de la CEPAL, y en el marco de la VII Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe, se intercambiaron experiencias e iniciativas que beneficien a las empresas con tecnologías digitales que mejoren su productividad.

En el marco de la Séptima Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe, organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL) junto con el Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información de Ecuador (MINTEL), se llevó a cabo el panel “El potencial de las tecnologías digitales para cambiar la dinámica productiva de las pymes”, organizado como parte del proyecto EUROMIPYME, ejecutado por CEPAL y financiado por la Unión Europea.

Jesús del Barrio, representante de la Unión Europea comentó, durante la apertura del taller, que se han lanzado una serie de nuevas estrategias relacionadas a las pymes para una Europa sostenible y digital, y que se continuará trabajando estrechamente con América Latina y el Caribe. Al respecto, y considerando el contexto actual, destacó que un aspecto positivo de la pandemia es que se ha acelerado la agenda digital y que por ello es clave avanzar con rapidez para dar solución a lo que se enfrenta actualmente, acentuando la digitalización con desarrollo sostenible.

El panel contó también con la presentación del Jefe de la Unidad de Inversiones y Estrategias Empresariales de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la CEPAL, Giovanni Stumpo, quien expuso sobre las oportunidades y desafíos para las mipymes latinoamericanas en el ámbito de tecnologías digitales. Sobre ello, se refirió a que hay sectores en los que las tecnologías digitales han penetrado menos profundamente porque sus negocios se desarrollan presencialmente, como lamentablemente se ha observado durante la pandemia.

La reactivación debe considerar que ciertos cambios experimentados por las empresas durante la pandemia, tanto en su producción como en sus modelos de negocio, se volverán permanentes, detalló el funcionario de la CEPAL, asegurando que “la crisis plantea a las firmas dos caminos alternativos: reducir costos o desarrollar una respuesta dinámica que apunte a incrementar la eficiencia y la productividad. Tan sólo en este segundo caso, explicó Stumpo, se genera un cambio tecnológico que permite dar curso a un desarrollo sostenible e inclusivo.

Stumpo señaló que la heterogeneidad de infraestructura y conectividad en nuestra región es muy marcada, lo que debe ser tomado en cuenta para el diseño de políticas públicas. Al respecto, se tiene que considerar el efecto de aceleración determinado por la pandemia, ya que, según describió, “hasta el año pasado predominaban los programas más básicos de digitalización, existiendo previamente unos pocos programas que impulsaban cambios más profundos. Ahora, con el impacto de la pandemia, hay señales de programas más articulados”.

De esta forma, comentó que hay que “trabajar en lineamientos para el diseño de políticas, donde los desarrollos tecnológicos nunca vayan en detrimento de la gente”.

Luego se desarrolló el panel con la participación de Carmen Sánchez, Presidenta de la Agencia Nacional de Desarrollo de Uruguay (ANDE), Guillermo Merediz , Secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores del Ministerio de Desarrollo Productivo de Argentina, Alba Gómez Bayuelo, Subdirectora para la transformación sectorial del Ministerio de Tecnologías de la Información y la Comunicación (MINTIC) de Colombia y Marco Sancho, Subsecretario de gobierno electrónico y asuntos postales del MINTEL.

El diálogo entre las autoridades de la región estuvo enfocado en las iniciativas que llevan adelante para promover la adopción de tecnologías digitales en las empresas de sus países, en un escenario profundamente marcado por la pandemia.

Desde Uruguay, Carmen Sánchez hizo hincapié en que “las empresas necesitan estar acompañadas en el proceso de transformación digital, ya que por si solas no lo pueden lograr”. Asimismo, reafirmó que “la digitalización es una gran oportunidad para las pymes, sin embargo, las empresas uruguayas no la han podido adoptar, lo que ha aumentado la brecha con las que sí lo han logrado”.

Dijo que para la ANDE de Uruguay “es prioritario este tema” señalando, entre otros temas, la importancia de acercar las empresas productoras de tecnologías de información y comunicación a las pymes. En la actualidad, no la perciben como clientes potenciales y generan soluciones que “se adaptan a las grandes empresas, pero no a las pymes”.

La representante del MINTIC, Alba Gomez, subrayó que en su país “las mipymes son un sector muy importante, aportan el 30% del PIB y más del 65% del empleo en Colombia, por tanto, se trabaja en tres áreas: cerrar la brecha digital, incrementar capacidades tecnológicas e impulsar la transformación digital, como por ejemplo implementar comercio electrónico”.

“El comercio electrónico debe ser visto como un aliado para los empresarios, para garantizar la sostenibilidad de sus negocios y relacionarse más directamente con sus clientes. Va más allá de una aplicación. Debe ser visto como un nuevo modelo de negocio”, ejemplificó.

En tanto, Guillermo Merediz del MINPROD de Argentina, comentó que en su país existen todavía “obstáculos como la falta de conocimiento sobre tecnología 4.0, el escaso personal capacitado y las pocas competencias digitales, dificultades para conectividad, resistencia al cambio e incertidumbre sobre el impacto de los beneficios de la adopción tecnológica”. Para enfrentar estos desafíos, el secretario mencionó que el gobierno argentino ha adoptado un enfoque integral que se basa en un esfuerzo importante de coordinación con las asociaciones empresariales, las universidades y los gobiernos locales.  En este ámbito destacó especialmente el impulso a los mecanismos de crédito que han permitido en poco tiempo incrementar de manera masiva la inclusión financiera, la que consideró como condición necesaria para la inclusión digital.

Por otra parte, el secretario Merediz coincidió con el subsecretario de gobierno electrónico y asuntos postales del MINTEL de Ecuador, Marco Sancho, quien dijo que debe existir “visión de largo plazo en la implementación”, recalcando que en Ecuador aún existe “dificultad en el financiamiento, en las inversiones y en los nexos entre empresas”.

“La pandemia aceleró los procesos de digitalización”, afirmó. Debido a las medidas de protección de la salud que se tuvieron que adoptar, fue necesario trasladar muchos trámites a procedimientos digitales. “Uno de estos fue el momento en el que se debían impulsar medidas de financiamiento considerando que la gente no podía ir físicamente al lugar. Esto generó una transformación digital en la forma que usualmente se realizaba este proceso”, reveló.

En este sentido también hubo acuerdo del resto de las autoridades, que explicaron que entre algunos de sus desafíos está el continuar poniendo los instrumentos de política pública a disposición de las empresas, asistiéndoles en este proceso y no solo en encontrando soluciones generales, sino buscando respuestas específicas que se adapten a las necesidades concretas que cada firma enfrenta”.

Además, subrayaron que debe existir “asistencia y acompañamiento a las pymes, así como una infraestructura tecnológica y de redes”, incrementando la productividad de las empresas y aumentando la capacidad de transformación digital”.

Recalcaron que también un desafío es impulsar las plataformas digitales, siendo partes de la economía digital y de la adopción de una cultura digital. Un ejemplo fue que en Ecuador se busca contar con un 90% de trámites digitales”.

Otro punto muy comentado por los panelistas fue que la digitalización es un proceso complejo que involucra distintas dimensiones como el desarrollo del talento, el financiamiento adecuado, los servicios de apoyo y el emparejamiento de las necesidades de las empresas con el sector TICs. Bajo esa premisa, acentuaron que debe existir un diálogo entre instituciones competentes en la materia y otras que puedan beneficiar a las empresas.

Detallaron que es clave para lograr el proceso de digitalización, formar a los directivos, contar con un equipo de recursos humanos y también un mayor desarrollo de talentos en el sector TICs”.

Por ejemplo, en Argentina demandan una “coordinación a nivel estatal de la política pública para fortalecer el acceso, la articulación entre las distintas instituciones y la formación de talento”, comentó Guillermo Merediz.

Finalmente, subrayaron la idea de que el acompañamiento a las mipymes es clave para desarrollar la digitalización, crear plataformas y escuchar las necesidades de la gente, sobre todo considerando el cambio que ha tenido la economía en los últimos meses.