Op-ed
(14 de septiembre, 2010) Los países de Iberoamérica deberían aumentar el presupuesto educativo en 0,1% del PIB anual desde el año 2013 para poder financiar el cumplimiento de las Metas 2021 en educación, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).
El informe, presentado preliminarmente en 2009, fue entregado en su versión final esta semana en la XX Conferencia Iberoamericana de Ministros de Educación y el Congreso Iberoamericano de Educación: Metas 2021, en Buenos Aires, Argentina.
En estos encuentros, autoridades, expertos internacionales y profesores analizaron la propuesta "Metas 2021: la educación que queremos para la generación de los Bicentenarios", que surgió de la XVIII Conferencia Iberoamericana de Ministros de Educación celebrada en mayo de 2008 y fue aprobada en la Conferencia de Ministros de Lisboa, en abril de 2009.
En ésta se establecen 11 metas generales que buscan la construcción de bases permanentes para un desarrollo económico, social y cultural sostenido e integral, el fortalecimiento la democracia y la ciudadanía social, y la cooperación solidaria de los países que conforman el Espacio Iberoamericano.
El estudio conjunto CEPAL/OEI, realizado con la participación de los países, estima los costos necesarios para la mayoría de las metas educativas establecidas en la propuesta.
Proyecta que en el período 2011-2021 el déficit promedio anual de recursos en programas educativos sería de US$ 1.093 millones para el conjunto de países de Iberoamérica (en dólares de 2005), si se consideran metas estrictamente educativas, y de US$ 2.264 millones anuales si se toman en cuenta adicionalmente las metas asociadas al componente educativo de los programas de lucha contra la pobreza (como los programas de transferencias condicionadas) y el aumento de la inversión en investigación y desarrollo (I + D).
Según el informe, en algunos países los recursos serían insuficientes para cumplir las metas si sólo mantienen la prioridad macroeconómica actual del gasto público en educación, que llega a un promedio de 5,1% del PIB en Iberoamérica. En estos países se pueden explorar fuentes adicionales de financiamiento, tanto internas como externas, de uso general o dirigido a metas específicas.
Entre las medidas del ámbito externo se destaca el establecimiento de mecanismos solidarios iberoamericanos y la movilización de la cooperación multilateral a través de un Fondo Solidario para la Cohesión Educativa.
Este fondo tendría un compromiso solidario de carácter vinculante, y la cooperación multilateral es complementaria y no sustituiría el esfuerzo de los países. Los recursos económicos para la cooperación deberían aportar entre el 20% y el 40% de lo que necesitan los países y las regiones con mayor retraso educativo para el cumplimiento de las metas.
"Una educación oportuna, en aprendizajes, progresión y logros, es la base para devenir ciudadano activo, contar con altas posibilidades de salir de la pobreza e incorporarse al mundo del trabajo con claras opciones de movilidad ascendente", dijo Martín Hopenhayn, Director de la División de Desarrollo Social de la CEPAL, durante su presentación en la Conferencia Iberoamericana de Ministros de Educación.
Una versión inicial del informe CEPAL/OEI está disponible en el sitio Internet de la CEPAL. Para consultas, contactar a la Unidad de Información Pública e Internet de la CEPAL. Correo electrónico: dpisantiago@cepal.org ; teléfono: (56 2) 210 2040.