Descrição
Las instituciones que apoyan a las microempresas y pequeñas y medianas empresas (mipymes) de América Latina han demostrado tener la capacidad de reaccionar a los desafíos impuestos por la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) mediante esfuerzos inéditos para adaptar los instrumentos de apoyo y ajustar sus modalidades de gestión a las nuevas necesidades.
En este documento se sintetizan las experiencias de nueve países de la región (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá y Uruguay), destacando buenas prácticas y aprendizajes metodológicos que pueden capitalizarse para mejorar el desempeño del sistema de fomento una vez superada la pandemia.
Tres áreas resultan especialmente relevantes con vistas a la reactivación económica: el apoyo a la incorporación de tecnologías digitales, los estímulos para la formalización de las empresas y los protocolos de bioseguridad. También hay señales que sugieren un viraje en el modo de formular las políticas, hacia modelos de gestión adaptativos centrados en la responsabilización y el fortalecimiento de las instituciones públicas, la profundización de los lazos de colaboración con el sector empresarial y la consolidación de dinámicas de descentralización que den espacio a la participación de los actores locales y regionales.