26-28 out 2020 Período de Sessões
Reunión virtual, 26 a 28 de octubre 2020
Representantes de la sociedad civil de América Latina y el Caribe subrayaron que el diálogo, la cooperación y la solidaridad son más necesarios que nunca en el contexto de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus (COVID-19) en la región, durante un espacio de diálogo realizado en el marco del trigésimo octavo período de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) que culminó ayer 28 de octubre.
El panel fue moderado por Christian Gillermet Fernández, Vicecanciller de Relaciones Exteriores de Costa Rica. Participaron Mabel Bianco, representante del Grupo Facilitador del Mecanismo de Participación de la de la Sociedad Civil en la Agenda de Desarrollo Sostenible y en el Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, y los representantes de la Iniciativa Social para América Latina y el Caribe (ISALC), Clara López Obregón y Marco Romero Silva.
“Las organizaciones de la sociedad civil son un socio indispensable para los gobiernos y las Organizaciones de las Naciones Unidas en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, así como también lo son la academia, el sector privado y los demás actores”, señaló el Vicecanciller Christian Gillermet.
Añadió que “cada vez se hace más evidente que las soluciones de largo plazo solo podrán surgir en una estructura de gobernanza colaborativa y de múltiples niveles”.
En la ocasión, las organizaciones presentaron a los países de la región dos documentos con recomendaciones para que América Latina y el Caribe salga de la crisis provocada por la pandemia.
Mabel Bianco fue la encargada de presentar el documento “Las organizaciones de la sociedad civil de América Latina y el Caribe ante el COVID-19: impactos, recomendaciones y desafíos de los Estados”, en el que más de 300 organizaciones de la sociedad civil llaman la atención sobre los problemas provocados por la pandemia y cómo estos agravan la situación de la implementación de la Agenda 2030 en los países de la región.
“Para nosotros es importante la necesidad de fortalecer la democracia en nuestros países, porque la pandemia afectó aún más a las democracias débiles. Por otro lado, es urgente promover el trabajo decente e implementar políticas de protección social universales”, agregó.
Mabel Bianco subrayó además la importancia de que se ratifiquen algunos de los acuerdos con los que los gobiernos de la región se han comprometido.
“El Acuerdo de Escazú es fundamental, les pedimos que se concentren en este acuerdo, se los pedimos en nombre de quien fue la primera víctima de la persecución, como fue Berta Cáceres. No queremos más este sufrimiento. Necesitamos Escazú ya”, enfatizó.
Por otra parte, los representantes de la Iniciativa Social para América Latina y el Caribe (ISALC), Clara López Obregón y Marco Romero Silva, presentaron el documento “Voces y propuestas de América Latina y el Caribe: transformaciones para salir de la crisis”.
“El documento que presentamos hoy es el resultado de un encuentro continental de 16 movimientos y plataformas de organizaciones sociales. Allí podrán encontrar las propuestas de las organizaciones sociales de las mujeres, las organizaciones que trabajan por los niños, los grupos LGBTI, entre otras”, destacó Marco Romero Silva.
Por su parte, Clara López Obregón, agregó que como Iniciativa Social para América Latina y el Caribe manifiestan su deseo de trabajar conjuntamente para avanzar en las alternativas de desarrollo de nuestra región.
“La pandemia y las cuarentenas revelaron las profundas fracturas sociales que caracterizan a nuestras sociedades, la agudización de las desigualdades, la pobreza y el trabajo informal, lo que impacta mayormente a las poblaciones empobrecidas o más vulnerables, así como las deficientes respuestas de los gobiernos por la privatización de bienes públicos como la salud y el agua”, enfatizó.
Agregó que, tal cual como lo ha reiterado la CEPAL en sus variados documentos, el COVID-19 ha aumentado fuertemente las desigualdades de la región.
“El impacto ha sido un gran retroceso social, con un aumento inusitado de la pobreza, un aumento insostenible del desempleo y la informalidad, pero con especial afectación en las mujeres, debido a las exigencias del cuidado en tiempos de cuarentena y la pérdida masiva de empleos”, señaló.
Para finalizar, López Obregón señaló que tal cual como señala Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, para afrontar la crisis se requiere un nuevo contrato o varios pactos sociales.
“Estos pactos deben fundarse en principios solidarios como la defensa de la vida humana y la del planeta, la inclusión social, la libertad integral, la primacía de lo público y del interés colectivo, la revalorización de la ética en la economía, el reconocimiento y la protección de las diversidad cultural y ecosistémica, la defensa de los bienes comunes y la eliminación de todo tipo de discriminación, entre otros”, concluyó.