Descrição
En el presente artículo se analiza la relación entre los Principios de Dublín de 1992, la planificación integrada del agua y la legislación respectiva. En los Principios de Dublín se intentó resumir así los principales aspectos y propósitos de la gestión del agua: el agua dulce es un recurso finito y vulnerable, esencial para sostener la vida, el desarrollo y el medio ambiente; el aprovechamiento y la gestión del agua deben inspirarse en un planteamiento basado en la participación de los usuarios, los planificadores y los responsables de las decisiones a todos los niveles; la mujer desempeña un papel fundamental en el suministro, la gestión y la protección del agua; y el agua tiene un valor económico en todos los diversos usos a los que se destina y debería reconocérsele como un bien económico. No se pretende en este artículo refrendar ningún modelo o solución determinados, sino describir una serie de opciones y experiencias que puedan ser útiles para los lectores que deseen informarse sobre los aspectos institucionales de la gestión del agua. El derecho de aguas ofrece en todo el mundo ejemplos de planteamientos sistémicos de la gestión de los recursos hídricos que incluyen, en forma más o menos completa, los principios y las normas de la gestión y planificación integradas del agua. Sin embargo, son diferentes el tipo de enfoque y sus grados de desarrollo. Entre las diferencias cabe destacar las que se refieren a la ética de la gestión integrada del agua, la capacidad de los organismos encargados, la participación, generalmente escasa, del público, la información, los derechos de agua y la planificación, la fijación del precio del agua y los límites de la planificación.