Op-ed
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) concluyó con éxito la misión de asistencia técnica en Costa Rica los días 22 y 23 de noviembre de 2024, como parte del proyecto CISI II (Ciudades Inclusivas Sostenibles e Inteligentes). En el marco de este proyecto, se están desarrollando dos estudios sobre electromovilidad en San José, uno con un alcance regulatorio, que pretende extraer lecciones aprendidas de varias ciudades latinoamericanas para la adopción de la electromovilidad. Y el segundo estudio, que analice los potenciales impactos de la electromovilidad en la red eléctrica y su relación con la adopción de energías renovables en San José, Costa Rica. Este estudio, en línea con la agenda del gobierno sobre electromovilidad y transición energética, analiza dimensiones importantes para el buen funcionamiento del sistema eléctrico nacional, como: demanda máxima de potencia suministrada, flexibilidad de la red, desequilibrio de la tensión, calidad del servicio, pérdidas o variación del voltaje, y vida útil de transformadores. Los resultados esperados esperan ofrecer recomendaciones para una electrificación eficiente, económica y segura del sistema, aprovechando al máximo las ventajas económicas y ambientales de las fuentes de generación renovables.
El evento reunió a representantes de instituciones nacionales, incluyendo el Viceministerio de Energía, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP), el Instituto Costarricense de Electricidad – Distribución, Cooperación Alemana GIZ entre otros actores relevantes del sector, creando un espacio de diálogo propicio para el intercambio de ideas y la identificación de estrategias concretas.
En la primera jornada, las presentaciones abordaron diversas perspectivas en torno a la electromovilidad y la transición energética, tanto en el ámbito nacional como regional. El contexto para América Latina y el Caribe fue planteado por la CEPAL, y para Costa Rica se contó con exposiciones que permitieron conocer la mirada estratégica sobre el proceso de transición energética, los proyectos piloto de movilidad eléctrica en redes de carga rápida, flota de camiones y micromovilidad, también se exploraron los desafíos y oportunidades específicas en el contexto costarricense y aspectos relevantes relacionados a la alta vulnerabilidad climática y los retos regulatorios destacando la necesidad de abordar de manera integral la electromovilidad.
Las mesas de trabajo permitieron a los participantes discutir sobre los desafíos regulatorios y operativos, así como la necesidad de inversión en infraestructura común, los avances en políticas públicas y regulaciones, y las herramientas disponibles para fomentar la electromovilidad. Existen las condiciones básicas regulatorias para promover las inversiones en electromovilidad de vehículos particulares; sin embargo, se requieren algunos ajustes relevantes en otros segmentos. Se destacó la necesidad de reformas específicas, como la actualización del modelo de negocio del servicio público de buses de pasajeros y la regulación de vehículos de carga liviana. Asimismo, se resaltó la importancia de generar modelos de negocio e inversiones bancables para el transporte público.
En la segunda jornada, la CEPAL presentó los resultados de modelación sobre los posibles efectos de la electromovilidad en la red eléctrica y la adopción de energías renovables en San José. Las mesas de trabajo de ese día profundizaron en los supuestos y datos del modelo, en la adopción de vehículos eléctricos, los cambios en patrones de movilidad, y la planificación del sistema para la adopción de vehículos eléctricos públicos o privados. Se destacó el optimismo respecto a los vehículos particulares, con más de 8,000 vehículos eléctricos en 2023, mientras que la adopción de buses eléctricos se proyecta de manera más gradual, con la introducción de 300 buses en 2025.
Al culminar la asistencia técnica, la CEPAL resaltó la importancia de la coordinación interinstitucional y la gobernanza efectiva como elementos decisivos para el éxito de las políticas de electromovilidad en Costa Rica. Los resultados recabados proporcionarán herramientas valiosas para la toma de decisiones y futuras asistencias técnicas, consolidando el compromiso de Costa Rica con la transición hacia una movilidad eléctrica más sostenible. La experiencia costarricense se integrará en un estudio nacional y estudio comparativo regional que enriquecerá las estrategias de política pública para la electromovilidad en América Latina y el Caribe.