En el marco del Foro de Gobernanza de Internet de América Latina y el Caribe (LACIGF 2025), la CEPAL destacó la importancia de avanzar hacia una medición más completa de la conectividad significativa, incorporando nuevos indicadores para comprender las brechas digitales y los desafíos del entorno digital en la región.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentó los resultados de su trabajo sobre conectividad significativa durante la decimoctava edición del Foro de Gobernanza de Internet de América Latina y el Caribe (LACIGF), evidenciando cómo la región debe evolucionar de medir simplemente el acceso a internet hacia garantizar una conectividad verdaderamente transformadora.

En los últimos años, la región ha registrado avances importantes en el acceso a internet: el indicador tradicional de conectividad prácticamente se ha duplicado y las brechas por nivel de ingreso se han reducido en promedio. Sin embargo, las diferencias entre países persisten y, en algunos casos, incluso se han profundizado.

En este contexto, Fernando Rojas, oficial de Asuntos Económicos de la Unidad de Transformación Digital de la CEPAL, participó en el panel “Conectividad significativa e inclusión: oportunidades en América Latina y el Caribe”, donde destacó que “la brecha más persistente continúa siendo la territorial. Las zonas rurales mantienen un rezago estructural, lo que exige políticas específicas para cerrar estas desigualdades”. Su intervención permitió situar el debate en la necesidad de que la región avance hacia nuevas métricas y enfoques para entender cómo las personas se conectan y participan en el entorno digital. 

Desde esta perspectiva, la CEPAL insiste que el acceso ya no es suficiente y que hoy la discusión debe centrarse en la conectividad significativa, que incorpora elementos esenciales como la calidad del servicio, la disponibilidad de dispositivos y las habilidades para aprovechar las tecnologías digitales.

Velocidad, calidad e IA: nuevos determinantes del desarrollo digital

Un ejemplo claro de esta transición es el papel que desempeña la velocidad de conexión, un componente fundamental cuando se considera el uso de tecnologías emergentes, como la Inteligencia Artificial. Al incorporar este indicador, se revela un panorama altamente heterogéneo en la región: países como Chile y Brasil se acercan a los estándares internacionales, mientras que otros, como República Dominicana o Bolivia, se ubican muy por detrás.

Estimaciones del Observatorio de Desarrollo Digital de la CEPAL confirman que la velocidad de conexión es clave para el uso productivo de tecnologías emergentes, con implicaciones directas en innovación, competitividad y acceso a servicios avanzados.

Este desafío se amplifica si se observa la estructura productiva regional: el 86,5% de las empresas son microempresas, muchas de las cuales enfrentan dificultades en términos de acceso, equipamiento y calidad del servicio. Estas limitaciones reducen su capacidad de incorporarse plenamente a la economía digital, profundizando las brechas existentes.

Un marco regional para avanzar: el grupo de trabajo sobre Conectividad significativa del ELAC

Para enfrentar estos desafíos, la agenda digital para América Latina y el Caribe (eLAC) ha puesto en marcha un Grupo de Trabajo sobre Conectividad significativa, con tres objetivos centrales:

1. Definir y consensuar el concepto a nivel regional.
2. Identificar los elementos mínimos que debe incluir.
3. Desarrollar herramientas de medición que permitan orientar las políticas públicas.

El trabajo liderado por la CEPAL, en coordinación con organismos multilaterales y expertos, ha permitido avanzar hacia una definición operativa de conectividad significativa y desarrollar un nuevo indicador.

En esta línea, el Centro de Estudios e Investigaciones de Comunicaciones de Brasil (CETIC.br) aplicó el indicador en Brasil, Chile y República Dominicana, permitiendo comparar los resultados frente a las métricas tradicionales. Los hallazgos muestran que, “cuando se incorporan variables como accesibilidad económica, acceso a dispositivos, calidad del servicio y condiciones de uso, el porcentaje de población con conectividad realmente significativa cae drásticamente: de niveles cercanos al 80% a cifras en torno al 20%”, destacó Ana Laura Martínez Tessore, Coordinadora de Cooperación Técnica Regional de Cetic.br/NIC.br. Esta mirada, añadió, permite comprender con mayor detalle cómo los individuos participan —o quedan excluidos— de la vida digital, aportando una base más sólida para orientar políticas públicas.

Hacia políticas públicas más integrales

Estos resultados subrayan la necesidad de diseñar políticas integrales y basadas en evidencia, capaces de reconocer la complejidad y diversidad de las condiciones de conexión. También permiten una mirada más granular sobre cómo las personas se conectan, elemento clave para avanzar en inclusión y equidad.

Finalmente, el panel que siguió a la presentación reunió a Alan Alberto Ramírez (Pontificia Universidad Católica del Perú), Ernesto Majó (LACNIC), y Mariana López Lima (Rhizomatica / Redes por la Diversidad, Equidad y Sustentabilidad AC), quienes reflexionaron sobre los desafíos y oportunidades de la conectividad significativa en investigación, política pública y participación social.