Comunicado de imprensa
Las tecnologías digitales han sido esenciales en la gestión de la pandemia, sin embargo, la estructura social y productiva de América Latina y el Caribe ha condicionado su uso. Existe el riesgo de que la brecha de acceso a las tecnologías digitales se convierta en el nuevo rostro de la desigualdad, por ello, es urgente universalizar el acceso a las nuevas tecnologías para reconstruir mejor con igualdad y sostenibilidad, afirmó hoy la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La Comisión regional de las Naciones Unidas, el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y la Comisión Europea, presentaron la publicación conjunta Perspectivas económicas de América Latina (LEO, por sus siglas en inglés) 2020: Transformación digital para una mejor reconstrucción, en un evento especial realizado por Casa América.
La inauguración de la reunión estuvo a cargo de Cristina Gallach, Secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe del gobierno de España, y Antonio Pérez-Hernández Torra, Director General de Casa América.
En la presentación del documento, que se lanzó oficialmente en septiembre, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, participaron Mario Cimoli, Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL; Mario Pezzini, Director del Centro de Desarrollo de la OCDE; Jolita Butkeviciene, Directora para América Latina y Caribe en la Dirección General de Cooperación Internacional y Desarrollo de la Comisión Europea, y Carlos Santiso, Director de Innovación Digital del Estado de la CAF.
“El informe LEO 2020 pone de manifiesto que nos encontramos ante una situación extraordinaria que requiere medidas urgentes y bien centradas. Poner fin a la brecha digital es esencial para una salida de la crisis reforzada”, afirmó Cristina Gallach durante la inauguración.
Por su parte, Antonio Pérez-Hernández, destacó que la transformación digital puede ayudar a hacer frente a la situación socio-económica actual impulsando la productividad, fortaleciendo a las instituciones y logrando niveles más altos de inclusión y bienestar.
Durante su intervención, Mario Cimoli, Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL, afirmó que las tecnologías digitales han sido fundamentales para casi todos los aspectos de la respuesta a la pandemia, desde el monitoreo del contagio, hasta los modelos de aprendizaje en línea, el comercio electrónico y las plataformas en línea que han permitido a millones de personas trabajar y estudiar desde sus casas.
“Las tecnologías digitales están cambiando los modelos de producción, de negocio y de consumo, y serán cada día más importantes en los procesos productivos. Por ello, reducir la brecha digital es ahora fundamental para avanzar hacia nuevos patrones de desarrollo. El riesgo es que la brecha de acceso a las tecnologías digitales se convierta en el nuevo rostro de la desigualdad”, alertó.
El Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL advirtió que la brecha de acceso y uso de tecnologías puede reforzar la exclusión y limitar el derecho al desarrollo de los países de renta media.
Precisó que, según datos de la Comisión, en la región más de 40 millones de hogares no tienen conectividad y la mitad de ellos se encuentran en los dos quintiles más pobres. El 46% de los niños entre 5 y 12 años viven en hogares que no están conectados a Internet. En consecuencia, durante la pandemia más de 32 millones de niños están excluidos de la educación, expresó.
Al mismo tiempo el COVID-19 ha mostrado que las brechas estructurales de la región, la estructura productiva poco diversificada y sesgada hacia sectores poco productivos, los altos niveles de informalidad y el escaso desarrollo de capacidades limitan el potencial de las tecnologías digitales, añadió.
“Estamos en un punto de inflexión. Necesitamos con urgencia una estrategia multilateral para aprovechar las oportunidades que ofrecen las tecnologías digitales para reconstruir mejor con igualdad y sostenibilidad, y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, afirmó Mario Cimoli.
Mario Pezzini, en tanto, subrayó que la crisis provocada por la pandemia ha llevado a una situación social grave debido a la gran cantidad de trabajadores informales y la poca cobertura social. “El tema social apunta a ser un protagonista de esta crisis”, señaló.
Jolita Butkeviciene, por su parte, destacó estar convencida de que, en la búsqueda de sociedades más inclusivas, América Latina y el Caribe tiene en Europa a su socio natural, y que una alianza digital entre ambos continentes puede convertirse en un arma efectiva para forzar la caída de los elevados niveles de inequidad de nuestras sociedades.
Finalmente, Carlos Santiso instó a pensar lo digital no solo como una transformación tecnológica, sino que una transformación política que requiere un pacto social entre los ciudadanos, el Estado y la industria.
La edición 2020 de LEO afirma que la transformación digital puede ayudar a la región de América Latina y el Caribe a recuperarse más rápido de la crisis de COVID-19. Además, describe una serie de recomendaciones de políticas públicas para coordinar las múltiples agendas digitales que proliferan en los países de la región y destaca la importancia de vincularlas con Planes Nacionales de Desarrollo (PND), 16 de los cuales se analizan en el informe. El informe también destaca que para aprovechar al máximo la transformación digital a nivel local, nacional e internacional, es necesario renovar las alianzas internacionales. Por ejemplo, gravar la economía digitalizada de manera eficaz y justa, requiere una sólida cooperación internacional. De manera similar, a través de una cooperación regional más efectiva, los países de América Latina y el Caribe podrían fortalecer sus capacidades digitales nacionales.