Comunicado de imprensa
Dos tercios de los países en desarrollo están bien encaminados o próximos a lograr metas importantes para erradicar la extrema pobreza y aliviar el hambre, anunciaron hoy el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En el Informe sobre seguimiento mundial 2011: Mejorar las posibilidades de alcanzar los ODM, se examina detenidamente el desempeño de los países y se descubre un panorama variado y a menudo esperanzador. Por ejemplo, la mitad de los países en desarrollo que se encuentran rezagados para alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio (ODM) están cerca de retomar el rumbo. Si adoptan políticas más adecuadas y aceleran el crecimiento, estos países todavía pueden lograr las metas para 2015 o poco tiempo después.
“Alcanzar los ODM es significativo para los países en desarrollo. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para reducir la pobreza y mejorar los resultados sanitarios incluso en los países que han obtenido buenos resultados —dijo Hans Timmer, director del Grupo de análisis de las perspectivas de desarrollo, del Banco Mundial—. Los donantes deberían aprovechar estos logros para ayudar a los países a dar el próximo paso con inversiones en la prestación de servicios de una manera eficaz”.
En términos generales, la lucha contra la pobreza avanza satisfactoriamente. Según las proyecciones económicas actuales, los países van por buen camino para reducir a la mitad el número de personas que viven en la extrema pobreza. Las proyecciones indican que el número de personas que subsistan con menos de US$1,25 al día será de 883 millones en 2015, en comparación con 1400 millones en 2005 y 1800 millones en 1990. Gran parte de estos avances son atribuibles al rápido crecimiento de China y la India, mientras que muchos países africanos están rezagados: hay 17 países que están lejos de reducir a la mitad la extrema pobreza, a pesar de que a nivel mundial esa meta se logrará.
Los países en desarrollo probablemente también conseguirán los ODM relativos a la paridad de género en la educación primaria y secundaria, y al acceso a agua potable, y estarán muy cerca de alcanzar los relacionados con el alivio del hambre y la terminación de la educación primaria. Sin embargo, el avance es lento en otros ODM y es posible que no se alcancen las metas. El 45% de los países en desarrollo están lejos de lograr la meta relativa al acceso a servicios de saneamiento, y el 39% y el 38% distan mucho de conseguir las metas relativas a la mortalidad materna y la mortalidad infantil, respectivamente.
“Las políticas macroeconómicas acertadas siguen siendo fundamentales para hacer progresos con respecto a los ODM —dijo Hugh Bredenkamp, subdirector del Departamento de Estrategia, Políticas y Evaluación del FMI—. En los países de ingreso bajo, el desafío es mantener y acelerar el crecimiento con políticas más adecuadas que permitan generar empleo y mayores oportunidades para el sector privado. Las economías avanzadas tienen que cumplir su parte a fin de asegurar la recuperación mundial y, para ello, deben reparar y reformar sus sistemas financieros y corregir sus desequilibrios fiscales”.
En algunos países, será importante concentrar los esfuerzos en apoyar en todo el mundo a los grupos socialmente excluidos, como los pueblos indígenas y las minorías étnicas y lingüísticas. La mayoría de los indicadores de los ODM para esos grupos son mucho peores que los de la población general, especialmente en lo que respecta a la pobreza por ingresos.
Para entender mejor los resultados concretos, en el informe se presentan las conclusiones y lecciones de las evaluaciones de impacto en el ámbito de la salud y la educación. Esas evaluaciones a menudo revelan que el volumen de asistencia para el desarrollo en salud y educación ha aumentado a niveles sin precedentes, pero que la ayuda no ha generado las mejoras previstas de los resultados.
Fuente: Grupo del Banco Mundial
Vea Comunicado de Prensa completa en Sitio Web del Banco Mundial.
Vea el Reporte (en inglés)