Comunicado de imprensa
Los resultados presentados hoy por los Institutos Nacionales de la Salud de los Estados Unidos demuestran que si una persona seropositiva observa una posología efectiva de la terapia antirretrovírica, el riesgo de transmitir el virus a su pareja sexual seronegativa se puede reducir en un 96%.
“Este gran paso constituye una innovación importante y servirá de impulso para la revolución de la prevención. Convierte el tratamiento del VIH en una nueva opción prioritaria de prevención”, afirmó Michel Sidibé, director ejecutivo del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA). “Ahora debemos garantizar que las parejas tengan la opción de elegir el tratamiento para la prevención y que puedan acceder a él”.
En el ensayo, realizado por la Red de Ensayos de Prevención del VIH, participaron más de 1.700 parejas serodiscordantes (en las que un miembro es seropositivo y otro seronegativo) de África, América Latina, Asia, los Estados Unidos de América.
En el estudio se inscribió únicamente a personas seropositivas cuyo recuento de CD4 se situaba entre 350 y 550, pero que, según las últimas directrices de la OMS, todavía no eran elegibles para iniciar el tratamiento para su propia salud. La reducción de la transmisión sexual del VIH ha sido tan significativa que el ensayo se ha dado por concluido tres o cuatro años antes de lo previsto.
“Este es un avance crucial, ya que sabemos que la transmisión sexual representa en torno al 80% del total de nuevas infecciones”, declaró la Dra. Margaret Chan, directora general de la OMS. “Las conclusiones de este estudio ayudarán a respaldar y a fortalecer aún más las nuevas orientaciones que la OMS publicará en julio para ayudar a que las personas que viven con el VIH protejan a sus parejas”.
La disponibilidad del tratamiento para la prevención no solo alentará a las personas a que se realicen las pruebas del VIH, sino que también contribuirá a que revelen su estado serológico, dialoguen con sus parejas sobre las diferentes opciones de prevención y accedan a los servicios esenciales del VIH. Asimismo, ayudará a reducir significativamente el estigma y la discriminación en torno al virus.
“Las personas que viven con el VIH ahora pueden, con dignidad y confianza, adoptar medidas adicionales para proteger del VIH a las personas que aman”, expresó Sidibé.
Se estima que actualmente solo la mitad de los 33 millones de personas que viven con el VIH conoce su estado serológico. Un incremento del número de personas que se realizan las pruebas tendría repercusiones significativas en la respuesta al sida, especialmente si va acompañado de una ampliación del acceso al tratamiento a la luz de los nuevos resultados.
El ONUSIDA y la OMS recomiendan que las parejas tomen decisiones contrastadas sobre qué combinación de opciones de prevención se ajusta mejor a sus necesidades. El ONUSIDA insiste en que el tratamiento para la prevención debe ser una de las opciones disponibles para las parejas. Las nuevas directrices que se publicarán en julio ayudarán a los países a hacer de esto una realidad para las personas que decidan utilizar esta nueva opción de prevención. Dichas directrices incluirán recomendaciones específicas sobre la ampliación del acceso al asesoramiento y las pruebas del VIH, así como sobre el uso de la terapia antirretrovírica en parejas serodiscordantes.
Ningún método ofrece por sí solo una protección absoluta frente al VIH. El tratamiento para la prevención debe utilizarse por tanto en combinación con otras opciones de prevención, como el uso correcto y sistemático de los preservativos masculinos y femeninos, el retraso de la iniciación sexual, la reducción del número de parejas sexuales, la circuncisión masculina y la abstención del sexo con penetración. La importancia de las conclusiones de este estudio sitúa al tratamiento para la prevención en un lugar importante dentro del conjunto de medidas para prevenir el VIH.
Aumentar el acceso al tratamiento para la prevención requiere implantar urgentemente la iniciativa Tratamiento 2.0 para innovar, simplificar, recudir costes y movilizar a las comunidades con vistas a ampliar el asesoramiento y las pruebas del VIH, así como el tratamiento.
El ONUSIDA organizará una reunión de asociados para debatir en profundidad sobre este nuevo avance y sus implicaciones para la respuesta al sida. Esta reunión parte de una serie de consultas de expertos sobre el tratamiento para la prevención que la OMS y el ONUSIDA han celebrado durante los últimos dos años.
El ONUSIDA y la OMS colaborarán con los países y los asociados para convertir el tratamiento para la prevención en una parte integral de la respuesta al VIH y garantizar su disponibilidad para aquellas personas que deseen utilizarlo lo antes posible.
Fuente: Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA).
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