La desigualdad representa un obstáculo importante para el crecimiento económico de los países de América Latina y el Caribe, y para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La región está caracterizada por la amplitud de las disparidades y desigualdades socioeconómicas, históricas y profundamente arraigadas, así como la persistencia de patrones arcaicos de distribución de la riqueza y una cultura del privilegio ampliamente extendida, lo que resulta en la presencia de brechas estructurales profundas en diversas áreas.
Las brechas territoriales rural-urbanas son particularmente profundas en la región. En décadas recientes, los espacios rurales se han transformado en términos económicos, sociales y culturales, para conformar una “nueva ruralidad”. Los instrumentos clásicos de caracterización y medición de lo rural han sido limitados para integrar los flujos e interacciones que definen los espacios rurales. Los patrones de producción, consumo y movilidad se han transformado profundamente, evidenciando la necesidad de reposicionar los espacios rurales en las agendas de políticas públicas en favor del crecimiento y el desarrollo.
El proyecto de asistencia técnica “Nuevas narrativas para una transformación rural en América Latina y el Caribe” es implementado por la Sede Subregional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en México, con el apoyo financiero del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
El objetivo general del proyecto es definir los límites y los alcances de la definición clásica de la ruralidad, para generar un trabajo analítico sobre las transformaciones recientes de la ruralidad en los países de renta media de América Latina y el Caribe. Busca favorecer un diálogo regional con ministerios de finanzas, de desarrollo y planificación territorial, bancos centrales y oficinas de estadísticas, para la reducción de la pobreza rural y la desigualdad, con un especial énfasis en la dimensión fiscal y su relevancia para una transformación de los patrones de políticas públicas de desarrollo rural. Se destacan tres objetivos específicos:
- Definir y fomentar la implementación de una agenda de investigación aplicada en una nueva narrativa para una nueva ruralidad en países seleccionados de ingresos medios en América Latina y el Caribe.
- Promover procesos de diálogo de políticas sobre la nueva ruralidad y las brechas persistentes para reducir la pobreza rural y la desigualdad en los países seleccionados de ingreso medio en América Latina y el Caribe. De particular relevancia es trabajar con los ministerios de finanzas, economía, planificación, estadísticas y bancos centrales para enfatizar las dimensiones fiscales y las implicaciones de los cambios de políticas.
- Desarrollar e implementar una estrategia de incidencia pública para reducir la pobreza rural y la desigualdad en los países de ingresos medios participantes, mediante un uso activo e inteligente de productos de conocimiento y estrategias de comunicación que incluyan medios de comunicación, periodismo digital, comunidades de práctica, redes sociales y reuniones nacionales y regionales.
El proyecto se divide en dos componentes principales:
- La nueva ruralidad, cuyo objetivo es entender las implicaciones de la reciente transformación de los espacios rurales en América Latina y el Caribe para el diseño de políticas públicas y los determinantes para una asignación de fondos públicos a favor de un desarrollo territorial rural.
- Brechas estructurales, cuyo objetivo es contar con protocolos de análisis de brechas estructurales en América Latina y el Caribe, con especial énfasis en brechas territoriales en el contexto de las transformaciones explicitadas a través de la teoría de la nueva ruralidad.
Esta iniciativa se desarrolla en continuidad con otras tres colaboraciones recientes entre el FIDA y la CEPAL. En primer lugar, entre 2014 y 2017 la CEPAL y el FIDA brindaron asistencia técnica a cinco países (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México y la República Dominicana) en el diseño de estrategias participativas para el fortalecimiento de cadenas de valor rurales (Padilla Pérez ed., 2017). En segundo lugar, entre 2015 y 2017 se elaboraron estudios en cinco países (Costa Rica, El Salvador, Honduras, México y la República Dominicana) para identificar avances y retos en materia de políticas públicas para una mayor inclusión financiera (Villarreal ed., 2017). Recientemente, se finalizó un tercer proyecto sobre remesas familiares para el desarrollo e inclusión financiera, con el objetivo de promover la inversión de remesas en el fortalecimiento de cadenas de valor.