El incremento de la inversión y el financiamiento y el fortalecimiento de los procesos de planificación a largo plazo son dos aspectos clave para avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con el mejoramiento de la infraestructura en América Latina y el Caribe, planteó hoy José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la CEPAL, en el Seminario “Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas: ¿Cómo vamos en materia de infraestructura?”, organizado por el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI) y la Universidad Central de Chile.
El evento fue inaugurado por el Rector de la Universidad Central, Santiago González, y contó con presentaciones de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Presidente del CPI y ex Presidente de Chile; y de Mario Marcel, Ministro de Hacienda de Chile.
Al inicio de su exposición, el Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) analizó el actual contexto económico regional.
Entre 2014 y 2023, dijo, la región ha experimentado un menor crecimiento (0,9%) que durante la década perdida de la crisis de la deuda de los años 80 (2%).
“Tenemos en América Latina y el Caribe, en general, un problema crónico, endémico, de crecimiento mediocre, que no está solo relacionado con la cascada de crisis que hemos enfrentado en los tres últimos años. Eso hay que asumirlo y enfrentarlo”, expresó José Manuel Salazar-Xirinachs.
“Otra década de crecimiento mediocre sería una muy mala noticia para el cumplimiento de los ODS”, subrayó.
El Secretario Ejecutivo de la CEPAL alertó especialmente sobre la baja tasa de crecimiento anual de la inversión en la región.
Mientras la tasa de crecimiento anual de la formación bruta de capital fijo real fue de alrededor de 3,5% en las dos décadas entre 1990 y 2010, en la última década ha sido de solo 0,7%, señaló. En las dos décadas de 1960 a 1980 fue de alrededor de 6% anual.
La inversión total como porcentaje del PIB en América Latina y el Caribe (17,6%) muestra una tendencia decreciente y es la más baja entre distintos grupos de países, apuntó.
“La infraestructura es transversal a los 17 ODS de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, explicó el máximo representante de la CEPAL, quien intervino en el panel titulado “¿Estamos a tiempo de cumplir los compromisos de los objetivos de desarrollo sostenible al año 2030? Avances y desafíos”, junto con Constance Nagelach Romero, Jefa de la Oficina de Asuntos Internacionales del Ministerio de Medio Ambiente de Chile; y Vladimir Glasinovic, Director de Prospección y Nuevos Negocios de Fundación Chile.
Durante su intervención, José Manuel Salazar-Xirinachs se refirió a los cuatro ODS vinculados directamente a los sectores de infraestructura, analizados en el documento América Latina y el Caribe en la mitad del camino hacia 2030: Avances y propuestas de aceleración. Sexto informe sobre el progreso y los desafíos regionales de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en América Latina y el Caribe, presentado por la CEPAL en abril.
Se trata del ODS 6 (agua limpia y saneamiento para todos), el ODS 7 (energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos), el ODS 9 (infraestructuras resilientes, industrialización e innovación) y el ODS 11 (ciudades y asentamientos humanos inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles). Además, los ODS 4, 5, 9 y 17 requieren de tecnologías de la información y la comunicación rápidas y confiables a lo largo de los territorios, dijo.
De acuerdo con el documento, pese al gran compromiso que muestran los países de América Latina y el Caribe con la Agenda 2030, hasta ahora solo una cuarta parte de las metas de los ODS se ha cumplido o se prevé que se cumplirá.
A nivel regional, el ODS 10, que busca reducir las desigualdades, es el que exhibe los mayores rezagos.
Como respuesta, se proponen siete iniciativas transformadoras que cuentan con la capacidad sinérgica de impulsar simultáneamente el logro de diversos ODS.
Estas son: (i) Bioeconomía; (ii) Turismo sostenible; (iii) Transformación digital; (iv) Integración económica regional; (v) Sociedad del cuidado e igualdad de género; (vi) Transición energética e industrias relacionadas; y (vii) Exportación de servicios modernos habilitados por internet.
Para avanzar en la construcción de infraestructuras resilientes, inclusivas y sostenibles, urge incrementar la inversión y el financiamiento; fortalecer la producción de información para la toma de decisiones; fomentar la innovación para mejorar la gestión del agua y las inversiones en energías renovables; mejorar la resiliencia de las infraestructuras; y promover infraestructura verde, detalló José Manuel Salazar-Xirinachs.
También se necesita fortalecer el Estado y las instituciones relacionadas con la planificación, el diseño, la provisión y el mantenimiento de la infraestructura; impulsar alianzas público-privadas para financiar los proyectos de infraestructura en la senda de los ODS; favorecer modelos de gobernanza, según el sector, con participación/cooperación pública y privada; y planificar a largo plazo (prospectiva).
“La Agenda 2030 ayudó a instalar espacios para el análisis y diálogos de futuro en América Latina y el Caribe que antes no existían. La huella institucional construida para dar seguimiento a la Agenda 2030 se debe aprovechar y ampliar para desarrollar más capacidades y redes nacionales en prospectiva: el 2030 ya no es el largo plazo, es el mediano plazo”, concluyó José Manuel Salazar-Xirinachs.