Existe un consenso cada vez mayor de que las medidas de progreso de la sociedad deben tener en cuenta cómo se sienten y experimentan las personas sus propias vidas, junto con la información sobre sus condiciones objetivas. Las cuestiones que pueden incluirse bajo esta descripción son amplias, y abarcan, entre otras cosas, el bienestar subjetivo, la confianza, las opiniones políticas, la satisfacción con los servicios y la discriminación. Por su parte, las medidas de estos fenómenos pueden incluir tanto las experiencias de acontecimientos específicos (por ejemplo, la violencia doméstica, la discriminación en el lugar de trabajo) como las evaluaciones personales de las propias condiciones de los encuestados o del estado general de su economía y su sociedad.
De esta manera, los indicadores de percepciones pueden usarse tanto como aproximaciones a estados subjetivos que no son directamente observables (por ejemplo, la autoestima o el empoderamiento psicológico) como para dar cuenta de fenómenos objetivos (por ejemplo, la pobreza de ingresos) que pueden ser experimentadas de forma distinta por las personas.
Desde que en el Informe Stiglitz-Sen-Fitoussi de 2009 se recomendó que las oficinas nacionales de estadística se esforzaran por reunir más datos subjetivos mediante sus encuestas oficiales, el número de países que lo han hecho ha aumentado considerablemente, y la investigación académica sobre esas medidas también. Sin embargo, en América Latina solo unos pocos países han incluido preguntas pertinentes en sus encuestas. La ola de protestas sociales que se produjo en la región a finales de 2019 puso en evidencia la desconexión entre los encargados de formular políticas y los ciudadanos, y subrayó la necesidad de comprender y medir mejor los sentimientos y las experiencias de las personas. La crisis del COVID-19 está dando un nuevo impulso a este proceso, en un contexto en el que ciudadanos y gobiernos se enfrentan a desafíos sin precedentes. Por último, la lista mundial de indicadores para los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) incluye varias medidas de este tipo (por ejemplo, de la discriminación o la seguridad personal) que deben incorporarse a la recopilación periódica de datos oficiales en la región.
En este contexto el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Comisión Europea han organizado una serie de cuatro seminarios virtuales en los que se presentarán y discutirán aspectos conceptuales, metodológicos y prácticos implicados en la medición de la calidad de vida de las personas en base a sus percepciones y sentimientos, haciendo hincapié en su aplicabilidad y pertinencia en América Latina.
Los seminarios están abiertos a estadísticos, encargados de formular políticas, investigadores y miembros de la sociedad civil. Las fechas y temas son los siguientes:
» 22 SEP 2020: Medir las percepciones, evaluaciones y experiencias de las personas: ¿por qué son importantes y qué podemos aprender de ellas? (Plataforma de conexión / Connection platform: ZOOM)
» 25 SEP 2020: La medición de la discriminación: cuestiones metodológicas y el programa estadístico de cara al futuro (Plataforma de conexión / Connection platform: WEBEX)
» 29 SEP 2020: Directrices de la OCDE sobre la medición de la confianza y el bienestar subjetivo (Plataforma de conexión / Connection platform: ZOOM)
» 2 OCT 2020: Experiencias de los países de la región de América Latina y el Caribe (Plataforma de conexión / Connection platform: WEBEX)