La colaboración de la Cooperación Española con CEPAL se articula en base a un Convenio Marco de Colaboración firmado en Santiago de Chile el 27 de julio de 2006, que refuerza el Convenio Marco de Cooperación Técnica refrendado por ambas instituciones en mayo de 1992.
Cada año, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) aprueba una subvención a la CEPAL. Actualmente, están en ejecución las subvenciones correspondientes a 2014 y 2015.
La subvención de 2014, con ejecución en 2015 y 2016, permite financiar los siguientes componentes:
- La igualdad de género, a través del apoyo al Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe
- El pacto fiscal, para lograr una mejor redistribución de los recursos del Estado y prestar mejores servicios y bienes públicos, a través del fortalecimiento de capacidades de los encargados de la formulación de políticas fiscales
- El pacto para la gobernanza de los recursos naturales, a través del fortalecimiento de las capacidades institucionales existentes para incorporar las dimensiones social y ambiental en los planes de inversión.
La subvención de 2015, con ejecución en 2016 y 2017, está destinada a los siguientes temas:
- Apoyar al Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG), para fortalecer la capacidad de los países latinoamericanos en relación con el funcionamiento de los sistemas de pensiones
- Fortalecer el diseño e implementación de políticas fiscales por parte de los gobiernos de la región, con el fin de fortalecer y renovar el pacto fiscal para la igualdad
- El desarrollo de competencias en gestión pública, para fortalecer las capacidades técnicas de los funcionarios de la región en finanzas y planificación nacional y sub-nacional, a través del ILPES.
Para mejorar estos programas, se realizan periódicamente evaluaciones. La más reciente es la Evaluación Conjunta del Programa de Cooperación AECID-CEPAL 2010-2012, que constató el elevado grado de pertinencia y eficiencia de las actividades desarrolladas, la alta coherencia y congruencia del diseño programático y la destacada contribución a las transformaciones de las capacidades personales, organizacionales y de políticas públicas en los países de la región.
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