EN FOCO

La CEPAL propone ocho vías para fortalecer la cooperación regional en un escenario post-crisis


El nuevo escenario económico mundial generado tras la crisis global exige a los países de América Latina y el Caribe desarrollar al máximo sus iniciativas de cooperación regional. Sólo así la región podrá insertarse de mejor forma en la economía global, mediante la participación en las cadenas de valor regionales y subregionales, lo que favorecerá su competitividad y crecimiento futuros, según el documento de la CEPAL, Espacios de convergencia y de cooperación regional

La CEPAL presentó este documento a los Jefes de Estado y de Gobierno que asistieron a la primera Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe celebrada en Cancún, México entre el 22 y 23 de febrero pasado.

Esta Cumbre es un espacio conjunto del Grupo de Río y de la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC). Esta última tuvo su primera reunión en diciembre de 2008 en Costa do Sauípe, Brasil. En el encuentro de Cancún se abordaron temas de interés colectivo para la región, como el cambio climático, la crisis económica, el combate a la pobreza y al narcotráfico y la reconstrucción de Haití.

El documento de la CEPAL, presentado a solicitud del Gobierno de México -anfitrión de la reunión-  examina las principales características del escenario económico mundial post-crisis y las exigencias de mayor cooperación regional que de él se derivan. Además, formula propuestas concretas para fortalecer la cooperación entre los países de la región en ocho ámbitos prioritarios. Cuatro de ellos corresponden al ámbito intrarregional (fomento del comercio intrarregional, desarrollo de infraestructura, cohesión social y reducción de las asimetrías), mientras que los otros cuatro se refieren a desafíos globales: innovación y competitividad, acercamiento conjunto a la región de Asia-Pacífico, reforma del sistema financiero internacional y cambio climático.

En relación al fomento del comercio al interior de la región, la CEPAL propone un programa que se apoya en un mayor financiamiento y en acciones concertadas para la facilitación de los intercambios de bienes y servicios.  Para su implementación, la región debería elevar su participación en las corrientes mundiales de Ayuda para el Comercio, que fue de sólo 8% en 2007, frente a 42% de Asia y al 37% de África.

En esta área también se destacan algunos proyectos, como la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) y el Proyecto Mesoamérica, que involucran a varios países y tienen un claro componente de facilitación del comercio.

En materia de desarrollo de infraestructura, el documento plantea la necesidad de preservar y estimular la inversión en infraestructura, para así cerrar gradualmente la brecha que caracteriza a la región en este campo y que constituye una seria limitante para su desarrollo.  La CEPAL sugiere acordar una meta regional o subregional para la inversión en infraestructura – de aproximadamente 5% del PIB, considerando las especificidades de cada subregión o país - y crear fondos regionales o subregionales de financiamiento con participación de recursos públicos, de las instituciones financieras y de la banca de desarrollo regionales.

La CEPAL recalca que la equidad social es también un componente central de la competitividad internacional en el contexto de la economía del conocimiento. El documento plantea mejorar la calidad de las estadísticas sociales a nivel nacional, favoreciendo su armonización y comparabilidad regional, promover la definición regional de mejores prácticas sobre responsabilidad social empresarial, y evaluar mecanismos para reducir los costos de transferencia de las remesas que envían los migrantes a sus familiares en sus países de origen, entre otras.

Para reducir las asimetrías que caracterizan a la región y a cada una de sus subregiones, el documento sugiere entre otras cosas fortalecer los esquemas de fondos estructurales orientados a los países de menor desarrollo relativo, a partir de la positiva experiencia del Fondo para la Convergencia Estructural del MERCOSUR (FOCEM) e iniciativas similares subregionales.

Para abordar los desafíos globales, la CEPAL plantea la urgente necesidad de aumentar la cooperación regional en innovación y competitividad.  Éstas juegan un papel central no sólo en el patrón de inserción internacional de un país o región, sino también en sus perspectivas de desarrollo económico y social. Sin embargo, los países de la región dedican recursos limitados a estas áreas. Por ello, es imperativo aunar esfuerzos nacionales y privilegiar un enfoque asociativo.

Algunas acciones propuestas en este ámbito son, entre otras, establecer un foro regional para la innovación, crear un fondo regional de cooperación para la innovación que permita financiar las acciones que se definan en el foro regional y promover la creación de fundaciones regionales empresariales para la innovación.

Por otro lado, se deben  aprovechar mejor las enormes posibilidades en comercio e inversión que Asia -la región más dinámica de la economía mundial- ofrece a América Latina y el Caribe. Dada la gran dimensión de los mercados asiáticos, sólo se podrán aprovechar plenamente esas oportunidades mediante un esfuerzo concertado entre los países de la región. Éstos deben fortalecer sus vínculos comerciales y su complementariedad productiva con el Asia-Pacífico, procurando insertarse en las cadenas asiáticas de producción y exportación.   

Específicamente, se propone efectuar misiones empresariales y ministeriales plurinacionales para promover exportaciones y carteras de proyectos de inversión en infraestructura, energía, banca, turismo y logística.  Más adelante, podrían celebrarse reuniones políticas bi-regionales de alto nivel, sobre la base de una agenda compartida.

En cuanto a reformas al sistema financiero internacional, la CEPAL plantea que la región debe sacar mejor provecho de la presencia de Argentina, Brasil y México en el G20 para articular posiciones comunes y defenderlas en éste y en otros foros relevantes. Además, sugiere promover el fortalecimiento de las instituciones financieras regionales como una defensa complementaria para enfrentar los efectos de futuras crisis y evitar su contagio.

Por último, la CEPAL señala que la región debe abordar conjuntamente los desafíos del cambio climático. Por una parte, hay que definir posiciones regionales conjuntas en las negociaciones actualmente en curso en el contexto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Por otro, se deben fortalecer y ampliar las iniciativas de cooperación regional en políticas de adaptación y mitigación. 

Algunas actividades propuestas en este ámbito son: crear un Observatorio de Políticas del Cambio Climático que sistematice los avances y debates sobre el tema y monitoree las políticas empresariales y públicas; desarrollar metodologías y estudios específicos para evaluar los efectos económicos del cambio climático en distintos sectores y subregiones; realizar programas de apoyo al desarrollo de energías renovables y de eficiencia energética en el consumo, producción y  transporte; y avanzar en la creación de un consenso sobre el conjunto de políticas públicas que permitan avanzar hacia economías de menor intensidad en carbono.

*por División de Comercio e Integración Regional


 

 


 

 

 

 
  El documento fue presentado durante la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe, en Cancún, México.
 
  En Cancún se abordaron temas de interés colectivo , como el cambio climático, la crisis económica, el combate a la pobreza y al narcotráfico y la reconstrucción de Haití.