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Mejorar la gobernanza de los recursos naturales permitirá a la región avanzar hacia el desarrollo con igualdad

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17 de febrero de 2015|Comunicado de prensa

La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, dictó ayer una conferencia magistral en la capital de México.

Los países de América Latina y el Caribe tienen que dar un salto hacia una mayor y mejor gobernanza de los recursos naturales para poder sentar las bases de un proceso de desarrollo sostenible y con igualdad, recalcó ayer la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, durante una conferencia magistral dictada en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La alta funcionaria de las Naciones Unidas fue recibida por Mireya Ímaz, Coordinadora del Programa Universitario de Medio Ambiente (PUMA) de la UNAM, en la clausura del diplomado denominado La dimensión ambiental en el diseño y ejecución de políticas públicas, que cuenta con la participación de la CEPAL.

Históricamente la región no ha logrado traducir los períodos de bonanza exportadora de sus recursos en procesos de desarrollo económico de largo plazo, señaló Bárcena.

Aunque el último ciclo de auge en el precio internacional de bienes primarios (2003-2012) permitió un mayor crecimiento económico, saldos positivos en la cuenta corriente, incremento de los ingresos fiscales y mayores reservas internacionales, no se avanzó lo suficiente en materia de productividad y diversificación de las exportaciones, explicó. La reducción de la desigualdad también fue limitada en este período.

La región, recalcó Bárcena, gastó los ingresos provenientes de la renta extractiva con una débil apuesta por el ahorro, la estabilización o la equidad intergeneracional.

En el contexto actual de caída de las exportaciones y baja en los precios internacionales de las materias primas, América Latina y el Caribe se encuentra en una encrucijada: el modelo exportador está agotado en lo económico, así como el modelo asistencialista en lo social, planteó la alta representante. “Los países de la región necesitan enfrentar a corto y mediano plazo el reto de captar e invertir eficientemente las últimas rentas extraordinarias con criterios de sustentabilidad social y ambiental”, enfatizó.

Según la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, se trata no solo de superar el paradigma extractivista para avanzar hacia una diversificación productiva, sino también de transformar el capital derivado de los recursos no renovables de la región en capital humano -educación y capacitación-, infraestructura física y social, innovación y desarrollo tecnológico con criterios de largo plazo para impulsar el cambio estructural con igualdad.

Alicia Bárcena recalcó la importancia para la región de integrar en sus políticas públicas la nueva agenda para el desarrollo post-2015, propuesta por los Estados miembros de las Naciones Unidas. Se trata, entre otras cosas, de usar de manera eficiente los recursos procurando desvincular el crecimiento económico de la degradación del medio ambiente, adaptar las industrias para que sean sostenibles, mejorar la cooperación regional y promover las tecnologías ecológicamente racionales.

Al alertar sobre el impacto del calentamiento global, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL advirtió que si la temperatura media de la región aumenta en 2,5°C (probablemente alrededor de 2050), los costos económicos del cambio climático se estiman entre 1,5% y 5% del producto interno bruto (PIB) actual de la región. Los costos de adaptación, en tanto, se calculan inferiores al 0,5% del PIB actual de América Latina y el Caribe, concentrados en la protección de las zonas costeras, la actividad agrícola y el sector hídrico.