Comunicado de imprensa
La igualdad de género es crucial para el desarrollo económico y social de los países, coincidieron autoridades y expertas en uno de los paneles del seminario de alto nivel Caminos hacia la igualdad y el desarrollo: diálogo América Latina- Noruega, realizado en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago, Chile, los días 30 y 31 de marzo.
“El empoderamiento de las mujeres aumenta la productividad de los países”, sostuvo Hege Araldsen, Embajadora de Noruega en Chile, quien moderó la sesión en la que también participaron Katia Trusich, Subsecretaria de Economía de Chile, Pamela Villalobos, Oficial a Cargo de la División de Asuntos de Género de la CEPAL, y Kristi Anne Stolen, experta de la Universidad de Oslo.
Para Araldsen, “el crecimiento económico es más robusto y sostenible cuando todos los hombres y mujeres en condición de trabajar participan en el mercado laboral”. Se necesita voluntad para desarrollar políticas que compatibilicen el trabajo y la familia, dijo.
En América Latina y el Caribe, las mujeres se concentran en sectores informales y de baja productividad de la economía y sobre ellas recae más de 70 % del trabajo no remunerado en los hogares, explicó Pamela Villalobos, de la CEPAL, quien destacó la labor del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG) –que cuenta con el apoyo de la cooperación noruega- en la generación de estadísticas e indicadores de género.
La representante de la CEPAL llamó a los países a articular políticas sociales y económicas para garantizar la autonomía de las mujeres (económica, física y en la toma de decisiones), y a participar activamente en la definición de la agenda de desarrollo post-2015 donde la igualdad de género debe ser un objetivo en sí mismo e incorporada transversalmente en el resto de objetivos que se aprueben.
“La igualdad de género es un valor incuestionable en Noruega”, dijo Kristi Anne Stolen, de la Universidad de Oslo, quien repasó algunas de las medidas más importantes implementadas en su país, como la construcción de jardines infantiles, el apoyo a madres y padres solteros, la flexibilidad laboral para padres y madres con hijos pequeños, la extensión de la licencia maternal a 47 semanas y el derecho a ausentarse en el trabajo por la enfermedad de un hijo, entre otras.
El éxito de las políticas de igualdad de género en Noruega radica en el hecho de que se combinaron reformas en las esferas pública y privada, resumió la experta, aunque reconoció que se trata de un proceso constante, que implica vigilar y defender los logros y adaptarse a los cambios propios de la sociedad.
Finalmente Katia Trusich, Subsecretaria de Economía de Chile, detalló las iniciativas en favor de la participación económica de las mujeres llevadas a cabo por el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, como los proyectos para aumentar el número de mujeres en los directorios de las cooperativas, de las asociaciones gremiales y de las empresas públicas, así como el apoyo al emprendimiento femenino.
En el marco del seminario, se presentaron los documentos Instituciones laborales y políticas de empleo: avances estratégicos y desafíos pendientes para la autonomía económica de las mujeres y Las políticas y el cuidado en América Latina: una mirada a las experiencias regionales.