Comunicado de imprensa
Los centros de pensamiento de la región pueden aportar información relevante sobre aspectos políticos y técnicos relacionados con las negociaciones sobre cambio climático que contribuyan a alcanzar un consenso sobre esta materia en 2015 en París, según destacaron altos funcionarios de Naciones Unidas y representantes de institutos de estudio en un evento realizado en Lima en el marco de la 20 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 20).
El encuentro, celebrado el 10 de diciembre, contó con la presencia de Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), institución que organizó esta actividad en conjunto con el Instituto del Desarrollo Sostenible y de las Relaciones Internacionales (IDDRI, por sus siglas en francés) y la consultora peruana Libélula, especializada en asuntos medioambientales.
En la cita también participaron Laurence Tubiana, fundadora del IDDRI y nombrada Embajadora para el Cambio Climático y Representante Especial para la COP 21 por el Gobierno francés; Margarita Astrálaga, Directora de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y Waldemar Coutts, Director de Medio Ambiente y Asuntos Marítimos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.
Intervinieron además René Castro, ex Ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica y miembro del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE); Céline Ramstein, responsable de los proyectos sobre la COP 21 del IDDRI; María Paz Cigarán, Gerenta General de Libélula y Sam Bickersteth, Director Ejecutivo de la Alianza Clima y Desarrollo (CDKN, por sus siglas en inglés).
Con el apoyo de la CEPAL y el PNUMA, el IDDRI, con sede en París, organizó en meses anteriores un proceso por el cual centros de pensamiento de la región prepararon informes sobre financiamiento para iniciativas climáticas y vías para impulsar un desarrollo bajo en carbono.
Dicho aporte, señalaron los participantes, demuestra que hay una gran experiencia en políticas públicas y en investigación sobre procesos de adaptación y mitigación del cambio climático en América Latina y el Caribe que puede ayudar a encontrar áreas de consenso y remontar los obstáculos en las negociaciones climáticas globales para lograr sellar un acuerdo que se debería firmar el próximo año en París, durante la celebración de la COP 21, y que reemplazaría al Protocolo de Kioto a partir de 2020.
Aunque la región, dijeron los asistentes, tiene emisiones relativamente bajas comparadas con las emisiones globales (9 por ciento del total), es muy vulnerable al cambio climático. En ese contexto, la implementación de políticas de adaptación y mitigación abre una oportunidad para fortalecer la integración regional en el marco de un desarrollo sostenible, bajo en carbono, con equidad.