El concepto de inclusión financiera abarca todas las iniciativas públicas y privadas para brindar acceso a los servicios financieros a los hogares y las PyMEs, tradicionalmente excluidos del sector financiero formal; además de mejorar y perfeccionar el uso del sistema financiero para los actores que ya forman parte del circuito financiero formal.
La inclusividad – concebida como una política de inserción productiva – es un requisito para que los sistemas financieros sean funcionales a un desarrollo económico y social sostenible. Es decir, se trata de usar el sistema financiero como un instrumento para ampliar las posibilidades de ahorro y consumo de las personas y para mejorar el aprovechamiento de los talentos empresariales y oportunidades de inversión.
La innovación financiera puede servir como catalizador de la inclusión financiera de los hogares y las empresas a través de una mayor densificación del sistema financiero. Potenciar la inclusión financiera a través de la innovación requiere de un esfuerzo de articulación de las agendas públicas y privadas en términos de objetivos y prioridades de desarrollo. En este sentido, se debe reforzar la presencia de la banca de desarrollo, puesto que es una herramienta clave que tiene la capacidad de ser banco de segundo piso y, que por otra parte, complementa las actividades comerciales de la banca privada.
- La inclusión financiera en América Latina y el Caribe: Contexto y hechos estilizados
- Proyecto de CEPAL para promover la inclusión financiera de las PyMEs
La inclusión financiera en América Latina y el Caribe: Contexto y hechos estilizados
La inclusión financiera en Latinoamérica y el Caribe es un requisito para el desarrollo sostenible
En las últimas tres décadas el sector financiero se ha expandido de manera significativa tanto en los países más avanzados como en los países en desarrollo. Esto se refleja en el aumento del empleo, de los salarios que perciben los empleados el sector financiero en relación al resto de la economía, del volumen de activos financieros, de su participación sectorial en el PIB y también de su crecimiento en comparación con la economía en su conjunto.
No obstante el aumento de la importancia del sector financiero y la mayor profundización financiera que esto implica no asegura un mayor desarrollo financiero o mayor inclusividad financiera. La visión de la CEPAL de la inclusión financiera enfatiza el aspecto productivo de la inclusión financiera tanto a nivel de personas como de empresas. En este sentido la inclusión financiera se entiende como una política de inserción productiva.
Por una parte, engloba todos los esfuerzos e iniciativas orientados a brindar acceso a los servicios financieros formales a quienes carecen de él. Por otra, mejora y perfecciona el uso del sistema financiero para los agentes, en particular para unidades productivas como las PyMEs, que ya forman parte del circuito financiero formal.
El análisis del estado de la inclusión financiera para América Latina y el Caribe muestra que la región se caracteriza por:
- un bajo y desigual acceso al sistema financiero formal de los hogares y de las PyMEs; y
- un número limitado de instrumentos y mecanismos para mejorar la inserción financiera de los agentes productivos que forman parte del sistema financiero formal.
El sector productivo también muestra bajos niveles de acceso al sistema financiero formal para las PyMEs y una elevada desigualdad entre los niveles de acceso de las pequeñas y las grandes empresas. Según el Banco Mundial, la evidencia disponible muestra que en América Latina y el Caribe, en promedio, poco más de 45% de las empresas pequeñas tienen acceso a créditos por parte de instituciones financieras formales. El bajo nivel de acceso de las pequeñas empresas contrasta con nivel de acceso de la grandes, que en el caso de América Latina y el Caribe se sitúa en 67.8%. Esto implica que para América Latina el nivel de acceso de las grandes empresas es 1.5 veces el de las empresas pequeñas.
Las brechas de inclusión financiera entre firmas de mayor y menor tamaño se explican, entre otros motivos, por las asimetrías de información y los altos costos financieros. En el caso del crédito bancario, por ejemplo, los costos de transacción de evaluar, procesar y monitorear los créditos son costos fijos que decrecen a medida que aumenta el tamaño de los créditos; en consecuencia, a los bancos les resulta comparativamente más costoso prestarles a las pequeñas empresas. Asimismo, debe tenerse en cuenta que el problema de la brecha de inclusión financiera también responde a las características propias del sistema financiero en América Latina; las que incluyen bajos niveles de profundidad y desarrollo, mayor orientación hacia el corto plazo y escasez de instrumentos financieros.
Cuando el acceso al financiamiento externo a la empresa es limitado, la capacidad productiva de las firmas y su habilidad de crecer y prosperar también se ve restringida, en tanto deben conducir sus operaciones únicamente recurriendo a financiamiento con fondos propios. Además, tal y como muestra la evidencia en el caso de las PyMEs, el sistema financiero se usa mayormente para movilizar depósitos y como medio de pago; mientras que el uso del mismo para los productos de crédito es significativamente menor, lo que puede restringir su capacidad de expansión y crecimiento futuro.
Este contexto da lugar a círculos viciosos que mantienen a las unidades productivas de menor tamaño en un constante estado de vulnerabilidad y bajo crecimiento; con las inmensas consecuencias que ello conlleva en términos de pobreza y desigualdad social.
El desarrollo de sistemas financieros sofisticados e inclusivos es fundamental para canalizar inversiones y ahorros hacia métodos de producción, tecnologías e iniciativas medioambientales alineadas con el desarrollo sostenible, por parte de agentes productivos tales como las PyMEs. Del mismo modo, el aumento de la productividad regional es necesario para impulsar el crecimiento y el desarrollo sostenible, y por ende, es aquí donde el papel de las PyMEs se vuelve esencial. Las PyMEs (excluyendo las microempresas) son generadoras de aproximadamente un tercio del empleo en la región y, por lo tanto, tienen el potencial de catalizar un incremento en la productividad regional. La inclusividad también se refiere a mejorar el uso del sistema financiero para aquellos que forman parte del circuito financiero formal. Bajo esta lógica, la inclusividad es una política de inserción productiva por el hecho de permitir que el sistema financiero responda a las distintas necesidades de financiamiento de las empresas, y en particular de las PyMEs, en sus distintas etapas del proceso productivo y tecnológico. El aumento del acceso a los productos y servicios empresariales adaptados para las PyMEs ampliará su capacidad productiva y potencial de crecimiento.
La inclusión financiera en Latinoamérica y el Caribe: hechos estilizados
El uso de servicios financieros por PyMEs
Actualmente, el 30% de las empresas en la región identifican el acceso al financiamiento como una restricción mayor; mientras en los países de ingresos altos de la OECD sólo lo registra el 12% de las empresas.
Empresas que identifican el acceso a la financiación como una limitación importante (%)
En 2010, el 91% de las empresas latinoamericanas pudo obtener cuentas corrientes y cuentas de ahorro, pero sólo 45% de ellas obtuvieron un préstamo o línea de crédito. Aunque este porcentaje se refleja a la par con el de los países de ingresos altos de la OECD, la limitación en la región se evidencia con más fuerza en el porcentaje de los préstamos que necesitan un colateral y el valor del colateral requerido.
Empresas con cuenta bancaria vs empresas con préstamos bancarios (%)
Algunos de los obstáculos que enfrentan las PyMEs para obtener crédito externo son los altos costos de agencia asociados con sus altos costos de productividad, su nivel de riesgo y la falta de historial de crédito. En consecuencia, los bancos requieren altos niveles de colateral y garantías, los que además de ser unos de los más altos en el mundo, también varían mucho con el ciclo económico (Estudio Económico de América Latina y el Caribe, CEPAL, 2016, p183).
Valor del colateral necesario para un préstamo (% del monto del préstamo)
En comparación con los países de ingreses altos, un menor porcentaje de las empresas de América Latina identifica que no necesita un préstamo o línea de crédito. Esto implica que hay una demanda insatisfecha para el crédito.
Porcentaje de los préstamos que requieren colateral y porcentaje de empresas que no necesitan crédito
La innovación financiera mediante la banca de desarrollo podría aumentar la inclusión financiera de las PyMEs. La banca de desarrollo en colaboración con los bancos privados podría aliviar las fallas del mercado mediante la adaptación de productos y servicios específicamente adaptados para la capacidad productiva de las PyMEs, al mismo tiempo que mitigaría los riesgos de los acreedores. Por lo tanto, aún hay espacio para políticas dirigidas a mejorar los métodos de intermediación y el diseño de incentivos para fomentar inversión a largo plazo en sectores productivos. En este contexto, la banca de desarrollo puede jugar un papel esencial en crear y establecer mecanismos e instrumentos, mediante la introducción de nuevas capacidades, competencias y procesos para mejorar la eficiencia y creación de nuevos productos/servicios financieros para satisfacer la demanda de determinados servicios financieros.
Nivel de inclusión financiera en América Latina y el Caribe y comparación con otras regiones
Según el Microscopio Global, los países de América Latina y el Caribe tienen las siguientes puntuaciones generales en Inclusión Financiera:
Puntuación general del entorno regulatorio necesario para la inclusión financiera (Puntaje / 100)
Según el Global Findex del Banco Mundial, los países de América Latina y el Caribe tienen los siguientes puntajes en Inclusión Financiera en los aspectos de “Cuentas y Pagos” y “Ahorro y Crédito”:
Porcentaje de la población que tiene una cuenta en una institución financiera formal
América Latina y el Caribe en comparación con promedio mundial
Porcentaje de la población que tiene una cuenta en una institución financiera formal y el uso de las cuentas formales
Comparación de paises en America Latina y el Caribe
Porcentaje de población que tiene una cuenta en una institución formal: comparación entre el año 2011 y 2014
Comparación de paises en America Latina y el Caribe
Porcentaje de población que ahorro dinero durante el año pasado y porcentaje que tiene un préstamo o tarjeta de crédito
Comparación de paises en America Latina y el Caribe
Proyecto de la CEPAL para promover la inclusión financiera de las PyMEs
El objetivo del proyecto es identificar y promover el desarrollo de un amplio conjunto de instrumentos financieros que permitan a los Bancos de Desarrollo fomentar la inclusión financiera de las PyMEs, ya que éstas juegan un rol central en el tejido productivo y en la creación de empleo. El proyecto se centra en la experiencia de siete países latinoamericanos: Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, y Perú; con el fin de relevar las mejores prácticas que puedan servir de ejemplo en otros casos y que permitan identificar recomendaciones de política para reforzar el papel de la Banca de Desarrollo. Además, con fines comparativos, el proyecto también analiza la experiencia de países seleccionados de Asia del Este.
Como parte de las actividades del proyecto CEPAL está realizando estudios nacionales sobre la inclusión financiera en los siete países seleccionados. Los estudios apuntan a proporcionar una evaluación del estado de la inclusión financiera de las PyMEs a través de indicadores que midan los aspectos básicos de la inclusión financiera de las PyMEs. Éstos indicadores incluyen Acceso (capacidad de utilizar servicios y productos a través del sistema financiero formal), Uso (frecuencia de uso de estos productos y servicios), y Calidad (evaluaciones basadas en los datos disponibles de las encuestas). Los estudios también entienden de identificar, describir y analizar los instrumentos y procesos que la Banca de Desarrollo nacional ha puesto en marcha para promover la inclusión financiera de las PyMEs, proporcionando evidencia cuantitativa sobre el uso y alcance de los instrumentos analizados, así como una evaluación de su efectividad. Adicionalmente, los estudios evalúan el estado de complementariedad entre la Banca de Desarrollo nacional y la Banca de Desarrollo regional y subregional para mejorar la inclusión financiera de las PyMEs. Finalmente, los estudios proporcionan recomendaciones de política para fortalecer la capacidad de la Banca de Desarrollo nacional para fomentar la inclusión financiera de las PyMEs. Luego los estudios nacionales van ser complementados con un estudio regional que brindara el conjunto de los resultados de los primeros estudios.
Los estudios vienen presentados y analizados en los talleres técnicos nacionales organizados por la CEPAL. Estos talleres tienen como objetivo invitar entidades especializadas de la región para que ilustren y presenten sus experiencias con diferentes instrumentos y políticas que promueven la inclusión financiera de las PyMEs. Se hace especial hincapié en la identificación del papel de las bancas de desarrollo en la promoción de la inclusión financiera y en cómo ellas puedan corregir las fallas del mercado con nuevos instrumentos y políticas innovadoras. A través de estas reuniones de expertos, discusiones e intercambio de ideas, CEPAL trata de identificar los mejores caminos hacia la inclusión financiera en la región de América Latina y el Caribe, teniendo en cuenta los desafíos específicos de cada país.
Los materiales de las presentaciones de estos eventos están disponibles para su descarga en la página del evento relacionado, así mismo los estudios realizados están publicados por la CEPAL y están disponibles para descarga.
Resultados esperados
Los resultados esperados incluyen:
- El fortalecimiento de las políticas financieras públicas para promover la inclusión financiera de las PyMEs;
- Mejoras en los instrumentos financieros de los bancos de desarrollo para movilizar recursos para el desarrollo productivo.
- Difusión de información.