La política fiscal juega un rol fundamental en la movilización de recursos internos para permitir a los gobiernos financiar de manera sostenible sus planes de desarrollo económico y social. Además de ser un instrumento clave para fines de redistribución (ODS 10 Reducción de las Desigualdades), la política fiscal es una palanca para incentivar las inversiones en áreas con externalidades positivas para la sociedad, como el gasto en investigación y desarrollo (ODS 9 Industria, Innovación e Infraestructura) y para disuadir las actividades con externalidades sociales o ambientales negativas (ODS 13 Acción por el Clima).

En medio de la crisis sin precedentes causada por la pandemia de COVID-19, los gobiernos reaccionaron con políticas fiscales expansivas para abordar los efectos sociales y económicos de la pandemia, fortaleciendo los sistemas de salud pública, apoyando a las familias y protegiendo la estructura productiva. Sin embargo, la expansión del gasto público para hacer frente a la crisis, junto con la caída de los ingresos tributarios, elevó significativamente los déficits fiscales y los niveles de deuda en América Latina y el Caribe, una de las regiones más endeudadas del mundo.

Con un espacio fiscal significativamente reducido y los efectos de la recesión económica mundial generada por la guerra en Ucrania, el desafío es ahora mayor que nunca: mantener el apoyo a los sectores más vulnerables de la población mientras se ponen en marcha planes para desencadenar la reactivación económica sostenible y la transformación productiva.

En este contexto, a través del proyecto "Reactivación Transformadora: Superando las consecuencias de la pandemia de COVID-19 en América Latina y el Caribe (ALC)", los países miembros de la CEPAL reciben apoyo para establecer fuentes de ingresos más sostenibles, por ejemplo, a través de gastos más eficientes y progresivos, la expansión de la base tributaria para financiar el progreso de la inversión sostenible e inversiones intensivas en generación de empleo, la transformación productiva, así como el fortalecimiento y la universalización de los sistemas de protección social. La asistencia técnica, el intercambio de conocimientos y los estudios pavimentan el terreno para un mejor diseño basado en la evidencia de las políticas fiscales que pueden ayudar a la urgente remodelación del "contrato social", financiado por un nuevo "contrato fiscal" resiliente y socialmente justo. 

Asimismo, y dada la importancia del sector minero para los ingresos tributarios en muchos países de la región, el proyecto "Cooperación Regional para la Gestión Sostenible de los Recursos Minerales en los Países Andinos" (MinSus), brinda asistencia a los gobiernos en la optimización de sus regímenes tributarios mineros para que sean competitivos y apoyen el desarrollo sostenible, maximizando al mismo tiempo las rentas y los ingresos públicos en tiempos de volatilidad de los precios de los productos básicos.