Description
En el marco de la cuarta revolución tecnológica, incluyendo las innovaciones disruptivas que esta impulsa, las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) y la digitalización parecen ser indispensables para que los países puedan aprovechar estos avances de forma transversal. Así, el acceso equitativo a internet y otras tecnologías digitales es indispensable no solo para el desarrollo de los países, sino también para reducir las diferencias socioeconómicas con la llegada de nuevas tecnologías. Este análisis adquiere aún mayor relevancia ante las condiciones del COVID-19.
Con una visión de política industrial más amplia que la tradicional se analizan tres sectores que nutren el espacio socioeconómico: i) educación, que resulta esencial para que el factor humano esté en condiciones de insertarse en las actividades económicas que se encuentran en profundo proceso de cambio; ii) salud, cuya modernización es fundamental si se quiere contar con una atención médica inclusiva e idónea para el funcionamiento del factor humano en la producción y el consumo, y iii) transacciones financieras, que permiten el engranaje y el intercambio cada vez más acelerado de las actividades económicas.