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Edición 2020 del Anuario Estadístico de la CEPAL ofrece un conjunto de estadísticas sobre el desarrollo en América Latina y el Caribe

24 Mars 2021|Press Release

La nueva versión de la tradicional publicación de la Comisión regional de las Naciones Unidas presenta una selección de indicadores y estadísticas sobre la situación social, económica y ambiental de los países de la región.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) difundió hoy el Anuario Estadístico de América Latina y el Caribe 2020, accesible a través de internet, en el que se presenta un panorama estadístico que da cuenta del desarrollo social, económico y ambiental de los países de la región a partir de la información que se encontraba disponible hasta diciembre de 2020.

Esta publicación anual contribuye a la generación de conocimiento sobre América Latina y el Caribe y, por lo tanto, constituye una referencia esencial para el análisis comparado entre países con datos estadísticos descriptivos.

El Anuario Estadístico 2020 se organiza en tres capítulos. En el primero se presentan aspectos demográficos y sociales que incluyen indicadores de población, trabajo, educación, salud, vivienda y servicios básicos, pobreza y distribución del ingreso y género. Según estos datos, la población de América Latina y el Caribe alcanzó los 654 millones de habitantes al año 2020, con una tasa de crecimiento anual del 0,8%.

En los años recientes, la pobreza y la pobreza extrema se han caracterizado por una tendencia al aumento, aun antes de que se manifestaran los costos sociales de la pandemia de COVID-19. En 2019 la pobreza en América Latina alcanzó al 30,5% de la población, que corresponde a 187 millones de personas, incluyendo 70 millones en pobreza extrema (11,3% de la población). Respecto de 2018, estas cifras representaron un incremento de 0,7 puntos porcentuales en la pobreza y 0,9 puntos en la pobreza extrema.

El informe ilustra con información reciente las diversas desigualdades predominantes en la región. Mientras la participación en los ingresos totales es del 35,6% para el decil más rico, esta no excede el 2% en el caso del decil más pobre. Casi la mitad de los ocupados urbanos se sigue desempeñando en labores de baja productividad y baja calificación. La tasa de participación de las mujeres en la población activa es casi 27 puntos porcentuales inferior a la de los hombres. El porcentaje de jóvenes de 15 a 24 años que no asisten a centros escolares ni tampoco participan en el mercado laboral es inferior al 10% entre los hombres y excede el 25% entre las mujeres, principalmente por asumir labores domésticas y de cuidado no remuneradas.

El segundo capítulo presenta información económica referida a cuentas nacionales, balanza de pagos, comercio exterior e índices de precios, entre otros. El Anuario muestra que el bajo crecimiento del PIB regional de 0,1% registrado en 2019 generó una disminución en el PIB promedio por habitante, el cual alcanzó 8.361 dólares. Las diferencias entre subregiones siguen prevaleciendo; en 2019 el Caribe superaba en 23,2% el nivel del PIB por habitante de la subregión de América Latina. Las proyecciones de la CEPAL para el 2020 muestran una caída del PIB de 7,7% en la región, como resultado del impacto que tuvo la pandemia por COVID-19.

Por su parte, el balance en cuenta corriente redujo su déficit en 2019 alcanzando un saldo negativo de 96.295 millones de dólares, equivalente al 1,8% del PIB regional.

En cuanto al comercio intrarregional, en 2019 las exportaciones intrarregionales alcanzaron un 12,6% de las exportaciones totales, mientras que las importaciones intrarregionales respecto de las importaciones totales representaron un 13,5%. Por su parte, el índice de relación de precios de intercambio en la región (con base en 2010), tuvo un ligero aumento en el año 2019 de 0,7% respecto del nivel del año 2018 para América Latina.

En 2019 los precios al consumidor registraron una variación de 430,6% para América Latina y el Caribe, cifra que está altamente afectada por la inflación de la República Bolivariana de Venezuela. Al excluir este valor, la variación regional alcanzaría un 7,2%. En lo relativo a la composición de esta cifra, el aporte mayor lo tendrían los precios de los bienes de alimentos alcanzando una variación de 8,6% (sin considerar la cifra de Venezuela).

El tercer capítulo ofrece estadísticas e indicadores ambientales de la región. Destacan métricas sobre condiciones físicas, cobertura terrestre, ecosistemas, biodiversidad, calidad ambiental, tierra, recursos energéticos, hídricos y biológicos, emisiones al aire, desastres, asentamientos humanos, regulación y gobernanza ambiental.

Como cada cinco años, este año 2020 corresponde la publicación de estadísticas actualizadas de superficies boscosas regionales por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Son cifras fundamentales para la región considerando el importante rol de los bosques no sólo como proveedores de sustento y medio de vida para las poblaciones asentadas en las áreas boscosas sino también como el repositorio de diversidad biológica terrestre más grande del planeta y como un elemento clave para la mitigación y adaptación al cambio climático.

En los últimos 30 años, América Latina y el Caribe ha visto disminuir su superficie boscosa y en particular ha perdido bosques naturales, tanto en términos absolutos como en relación con la superficie terrestre. Entre 1990 y 2020, la proporción de cobertura boscosa regional disminuyó sistemáticamente desde un 53% a un 46% del territorio (de 1.070 millones a 932 millones de hectáreas). La pérdida total de superficie cubierta por bosques en toda la región en este período alcanzó la magnitud de 138 millones de hectáreas, equivalente a poco más de la superficie de Perú. La tendencia en la disminución de bosque regional se explica principalmente por la caída experimentada en los grandes países boscosos. Brasil alberga el 53,3% de los bosques de toda la región, y en los últimos 30 años ha perdido 92,3 millones de hectáreas de bosque.

El Anuario Estadístico se publica en versión impresa y electrónica con algunas diferencias. En la versión impresa se incluye una selección de cuadros y gráficos orientados a brindar un resumen de la información estadística desde la perspectiva regional. La versión electrónica, en tanto, incluye un mayor número de cuadros que brindan información más detallada y sobre un período histórico mucho más amplio, así como un capítulo adicional donde se explican los aspectos metodológicos y las referencias a las fuentes de los datos.

La edición de este año incluye una versión web interactiva para el usuario que facilita la navegación y el acceso a la información presentada en su versión impresa. La información que da sustento al Anuario forma parte del conjunto de estadísticas disponibles en CEPALSTAT, la plataforma que da acceso a toda la información estadística actualizada de los países de la región recolectada, sistematizada y publicada por la CEPAL, y que se encuentra actualmente en un proceso de actualización tecnológica y funcional.

Dado que la mayor parte de la información proviene de las oficinas nacionales de estadística, bancos centrales, organismos internacionales y otras instituciones oficiales, la CEPAL invita a los usuarios a prestar atención a las fuentes y notas técnicas que se presentan en este trabajo. Los datos se obtienen a partir de metodologías y estándares internacionales con el fin de asegurar la mayor comparabilidad posible entre los países, por lo que estas cifras pueden no coincidir necesariamente con los datos nacionales.