En el contexto del proyecto CEPAL - FIDA que busca fortalecer la participación de pequeños productores, empresas y organizaciones en cadenas de valor rurales en América Latina y el Caribe, y a solicitud del gobierno de El Salvador, se realizó un estudio sobre la cadena de valor del tomate y el chile verde dulce, que incluyó un diagnóstico de las principales restricciones y una propuesta de cuatro programas que incluyen 22 estrategias para resolverlas.
El estudio de esta cadena, que realizó la sede subregional de CEPAL en México, contó con el apoyo directo del Ministerio de Agricultura que la escogió por considerar que ambos productos reúnen una serie de potencialidades estratégicas (alta demanda de mercado, baja participación de producto nacional, espacio para mejorar la productividad nacional e incursionar en la industrialización del producto), lo que permitirán una mayor diversificación de la producción agrícola del país y la generación de oportunidades para el desarrollo económico y social de zonas rurales. La selección de las hortalizas de tomate y chile verde dulce coincide con la finalización del componente del Plan de Agricultura Familiar y la necesidad del Gobierno de fortalecer cadenas de producción rural.
Entre los compromisos adquiridos por el Ministerio de Agricultura se destaca la creación de una Mesa Nacional de Hortalizas, tal como fuera propuesto por la CEPAL, que se consolide como eje rector para la proposición, diseño y coordinación de políticas públicas de apoyo para la cadena y el sector. Entro otras propuestas validadas en la mesa de diálogo vale la pena también destacar el apoyo brindado para la aplicación del Reglamento de Buenas Prácticas Agrícolas y la elaboración de un plan nacional de trazabilidad; mejorar las capacidades productivas y gerenciales de los productores con particular atención a su financiamiento y un plan de refuerzo y consolidación de los Centros de Acopio y Servicios y de las cooperativas para apoyar la transición hacia esquemas de agricultura protegida, entre otras.