El principal desafío de la gestión urbana en América Latina y el Caribe ya no está en resolver los problemas de la rápida transición rural-urbana, sino en mejorar la calidad de vida, cerrar las brechas de la desigualdad y lograr la sostenibilidad en sus ciudades, afirmó hoy el Secretario Ejecutivo Adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Antonio Prado.
En el marco del seminario Ciudades para la ciudadanía: ¿Qué son y cómo financiarlas?, que se desarrolló en paralelo a la Conferencia Habitat III, en Quito, el alto funcionario de la CEPAL recordó que el desarrollo urbano y las políticas urbanas potencian las ventajas de la urbanización y son determinantes para el desarrollo sostenible de la región.
En el evento, organizado por la CEPAL, la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y la organización Mercociudades, participaron también el Secretario General de Unasur, Ernesto Samper; la Intendenta de la Ciudad de Rosario y Vicepresidenta de la Red Mercociudades para Cambios Climáticos y Desarrollo Urbano Sostenible, Mónica Fein, y el Intendente de la Ciudad de Santa Fé y próximo Presidente de Mercociudades, José Manuel Corral.
Durante su ponencia, el Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL precisó que la urbanización y el desarrollo urbano se correlacionan positivamente con el desarrollo económico y el mejoramiento en las condiciones de vida, por consiguiente, se sitúan como temas centrales del desarrollo nacional de los países.
Recordó que si bien muchas ciudades de la región enfrentan graves desafíos medioambientales, es importante reconocer que por sus efectos de aglomeración las ciudades bien planificadas pueden ser más eficientes en el uso de recursos.
Prado recordó que la región enfrenta hoy un sesgo recesivo y la persistencia de los desequilibrios estructurales, que hacen insostenible el modelo de desarrollo dominante que ha provocado una elevada desigualdad, con graves consecuencias sociales, políticas y económicas y un deterioro ambiental en muchos casos irreversible.
Para hacer frente a esta realidad, señaló, en su documento Horizontes 2030, la igualdad en el centro del desarrollo sostenible, la CEPAL propone una gobernanza para la creación de bienes públicos globales; el fortalecimiento de la acción y los acuerdos regionales y la implementación de políticas nacionales para el cambio estructural progresivo.
En este camino será clave el Foro de Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, un mecanismo regional creado en el marco del 36 período de sesiones de la CEPAL, realizado en mayo en Ciudad de México, que dará seguimiento y examinará la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, incluidos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y sus metas, sus medios de implementación y la Agenda de Acción de Addis Abeba sobre financiación para el desarrollo.
