Nota informativa
En la sede de Santiago del Senado de la República de Chile tuvo lugar hoy el seminario Los desafíos futuros en ciencia y tecnología para América Latina: el rol de los parlamentarios, organizado por la CEPAL y la Comisión desafíos del futuro del Senado de Chile, con el apoyo de la Cooperación Alemana - GIZ.
El evento fue inaugurado por el vicepresidente del Senado de Chile, Eugenio Tuma, el Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL, Antonio Prado, y el presidente de la Comisión Desafíos del Futuro, senador Guido Girardi. La reunión contó con la presencia de parlamentarios de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, El Salvador, México, Nicaragua, Paraguay y República Dominicana, así como de observadores de instituciones especializadas en ciencia y tecnología, centros de investigación y autoridades académicas. Los paneles de discusión se centraron en los desafíos en ciencia, tecnología e innovación para América Latina, así como en los espacios para la cooperación regional en esta materia.
En sus palabras de apertura, Eugenio Tuma planteó que la ciencia y la tecnología son motores del desarrollo, y recalcó que en ese ámbito existen múltiples desafíos, los que requieren un diálogo constante y fluido con la comunidad científica, así como un espacio de discusión sobre ciencia y política que estimule a los parlamentarios a construir propuestas para afrontar los cambios a los que está expuesta la sociedad. "El diálogo entre la ciencia y la política fortalece a la democracia", dijo.
Por su parte, Antonio Prado destacó la necesidad de una "incorporación urgente de la ciencia y la tecnología en los países de la región", resaltando la importancia del rol de los representantes políticos en este ámbito. El Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL manifestó que en pocos ámbitos como en el impulso de las potencialidades de la ciencia y de la tecnología se hace patente la veracidad de la máxima que la CEPAL hay impulsado en los últimos años: hay que crecer para igualar e igualar para crecer. Una de las formas de hacerlo es acelerando la convergencia de productividades con los países desarrollados, lo que requiere moverse hacia estructuras productivas más intensivas en conocimiento, es decir, un proceso de cambio estructural. Esto, ya que la región tiene una débil acumulación de capital para la innovación: en 2010, este equivalía a 12.6% del PIB, mientras que en la OCDE era de 30.1%. Asimismo, hay una baja inversión en I+D. Esta variable, que explica 38% del capital de innovación en la OCDE, representa sólo 9% en el promedio latinoamericano. Otras variables en que la región está rezagada son patentes y especialización en actividades en ingeniería.
Al cierre de la inauguración habló el senador Girardi, quien manifestó que el mundo se enfrenta en el siglo XXI a muchos cambios: en este nuevo siglo, planteó Girardi, Internet democratiza y horizontaliza los diálogos y se forman ciudadanos planetarios, lo que representa nuevos desafíos para los legisladores. Destacó que el mundo está cambiando hacia uno colaborativo, en red, que es no sólo el mundo del capital financiero, sino también de los contenidos y la innovación. Es por esto, dijo, que los países de la región deben enfocarse en una especialización inteligente, favoreciendo así a toda la sociedad, al tiempo que deben invertir en ciencia y sumar esfuerzos tanto inter como intrarregionales.