Nota informativa
Al encuentro asistieron además el Director de la Oficina en Buenos Aires, Martín Abeles, y diversos funcionarios de la CEPAL, así como economistas que se desempeñan en distintas universidades, centros de investigación e instituciones públicas de Argentina.
En ese foro, Antonio Prado advirtió que "la política macroeconómica tiene que estar vinculada con el proceso de desarrollo".
Según explicó el alto funcionario de la CEPAL, esto resulta decisivo "para el diseño e implementación de las transformaciones políticas, sociales e institucionales requeridas para profundizar las mejoras experimentadas en la región durante la década del 2000 y convertirlas en el comienzo de un proceso de desarrollo sostenido y sostenible".
Este seminario procuró hacerse eco de algunos problemas de la región que captan en la actualidad el interés de los académicos, como las dificultades asociadas a estructuras productivas desequilibradas y fuertemente volcadas a la explotación de recursos naturales, la debilidad de los procesos de integración económica, la persistencia del problema de la restricción externa al crecimiento y la excesiva exposición a los ciclos de liquidez internacional.
Durante la reunión se debatió, entre otros asuntos, sobre cuál puede ser el impacto de eventuales shocks externos en los distintos tipos de estructura productiva identificables en la región, sobre si el tipo de cambio real constituye una variable clave en la estrategia de diversificación productiva y sobre si existe margen para potenciar los procesos de integración comercial y productiva.
También se discutió sobre si los regímenes monetarios en boga en la región son una opción institucional consistente con la necesidad de estimular el crecimiento y preservar el equilibrio externo de sus economías, así como sobre el papel que tienden a jugar los bancos centrales en este contexto desde el punto de vista del financiamiento del desarrollo.