El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo de la República Dominicana solicitó apoyo en el trabajo de identificación de necesidades de formación del sector productivo. Se prestó asistencia técnica para la institucionalización de un mecanismo permanente para identificar y anticipar necesidades en materia de formación y capacitación en el país.
Por su parte, el Ministerio del Trabajo de Colombia solicitó asistencia técnica con el objetivo de implementar y validar un proceso de homologación conceptual que permitiera unificar criterios y lograr un acuerdo entre las diversas agencias involucradas en formación y capacitación en el país.
En el caso de Chile, la solicitud de apoyo a la CEPAL tiene dos vertientes. Desde el Ministerio de Educación se pidió apoyo para discutir sobre el fortalecimiento de la educación técnico profesional y su articulación con los sectores productivos en el marco de su presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico. El Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE) del Ministerio del Trabajo solicitó apoyo en la implementación y fortalecimiento de su programa de inclusión laboral “Más Capaz”.
En el Ecuador, mediante un trabajo articulado entre el Ministerio de Educación y la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, está en proceso de construcción el Plan Nacional de Educación y Formación Técnico Profesional. Para ello se ha solicitado asistencia técnica a la CEPAL. En el marco de esta asistencia se han realizado 3 talleres de trabajo con los equipos técnicos de cada ministerio sobre articulación de educación técnica secundaria y superior, sobre sistemas de información estadística y sobre la elaboración del Plan Nacional. Al mismo, tiempo se solicitó una investigación cualitativa sobre las trayectorias educativas y laborales de las mujeres en la educación técnico-profesional.
A solicitud del Ministerio del Trabajo de la Argentina se está dando asistencia técnica para desarrollar una propuesta metodológica que permita identificar las tendencias ocupacionales y de la demanda de corto y mediano plazo de calificaciones y competencias por género sobre la base de la Encuesta de Indicadores Laborales.
En el caso del Uruguay, se entregó asistencia solicitada por el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) de ese país para investigar acerca de las trayectorias educativas y laborales de las mujeres jóvenes en instituciones de educación técnico-profesional y en torno a los programas de capacitación para mejorar la empleabilidad de mujeres en situación de pobreza.
A partir del trabajo realizado con los países surgió la necesidad de un intercambio de experiencias sur-sur relativo al diseño de encuestas dirigidas a empresas para identificar necesidades laborales y contar con mecanismos de difusión de la información laboral producida. La CEPAL ha propiciado este proceso de diálogo a través de la organización de reuniones virtuales con representantes de Chile, Costa Rica, el Ecuador y el Paraguay mediante un trabajo analítico sobre el estado de situación de los observatorios laborales nacionales y regionales. Para ello se contó con los aportes de representantes de los Ministerios de Trabajo de la Argentina, el Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, México, Panamá, el Paraguay, el Perú, la República Dominicana y el Uruguay.